Omán agota sus reservas y caen de los precios del crudo, y por ello el país árabe quiere diversificar su economía atrayendo a las empresas extranjeras que empleen a trabajadores omaníes, elevando su productividad. Esta coyuntura ha provocado que las exportaciones totales a Omán se hayan reducido durante el último año, pero las empresas españolas tienen mercado por explorar en sectores como la construcción, el turismo o la alimentación.
El arancel general del país tiene un tipo del 5%, aunque también existen otras dos variedades: del 0% para materias primas, productos farmacéuticos y algunos alimentos y del 100% para el alcohol y la carne de porcino.
La opción más interesante es ubicarse en una de las cuatro zonas francas del país. Además de ser los únicos lugares donde se pueden establecer compañías 100% extranjeras, también ofrecen la exención del pago de Impuesto de Sociedades, que en el resto del territorio asciende al 12%. Otra alternativa que se ha desarrollado bastante es emplear el sistema de franquicia.