El trabajo autónomo económicamente dependiente es una realidad que se extiende por todos los países de la Unión Europea, si bien su configuración jurídica es completamente distinta en cada Estado miembro. Su nivel de protección social y de garantías en el trabajo es uno de los mayores déficits que sufre este nuevo colectivo en toda Europa.
Con el fin de diagnosticar este problema y acercar soluciones, la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), con la colaboración de la Dirección General de Empleo y Asuntos Sociales de la Comisión Europea, ha puesto en marcha un programa para crear una Red de entidades especializadas o movimientos asociativos en diversos países europeos que hagan propuestas para desarrollar un marco común lo más completo y homologable posible.
Participan la Asociación Trabajo, Europa y Sociedad de Francia, el Instituto de Estudios Sociales de la CGIL de Italia, la Confederación Independiente de Trabajadores de Bulgaria y la Federación Sindical Europea de la Construcción, con el apoyo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES).
“El objetivo del programa es realizar un análisis comparado de la situación en cada país, con especial referencia a los colectivos de trabajadores afectados, proponer fórmulas organizativas que permitan su participación activa en el Diálogo Social Europeo, avanzar en una estadística lo más aproximada posible a la realidad económica y social que representa y crear un portal Web de comunicación e intercambio de experiencias y normativas europeas en esta materia”, concluyen desde UPTA.
