En el día a día de una pyme se vuelve primordial llevar acabo una buena gestión de las cuentas y de la labor de tesorería, por ello desde tic pymes te ayudamos a agilizar estos procesos y realizarlos con maestría.
A la hora de realizar este tipo de tareas y adaptándonos a las necesidades de autónomos, emprendedores y las pequeñas y medianas empresas, existen dos modelos sobre los que trabajar: el Factoring y el Confirming.
Según la Asociación Española de Factoring (AEF), el Factoring es un “instrumento de financiación a corto plazo, destinado a todo tipo de empresas que, paralelamente al servicio de carácter financiero, desarrolla otros de gestión, administración y garantía por la insolvencia de los deudores de los créditos cedidos”.
Esto quiere decir que cuando nuestra pyme contrata el sistema de Factoring a una empresa factor le cede sus derechos de cobro; es decir, esta se encargará de gestionar los cobros que la empresa tiene con sus clientes. Este sistema tiene como ventaja que la agencia de Factoring será la encargada de asumir el riesgo de insolvencia, a cambio del cobro de una comisión de factoraje. Su principal ventaja es la consecución de liquidez a corto plazo.
La propia AEF define el Confirming como “una alternativa a otros sistemas de pago, que permite simplificar los trámites administrativos y financieros y ofrecer financiación a los proveedores”. Básicamente desarrolla el mismo sistema, con la diferencia de que ahora se centra sobre los proveedores y no sobre los clientes.
La agencia contratada se encargará del pago de las facturas emitidas por nuestros proveedores. Este sistema está más enfocado a empresas de un tamaño mayor; aunque cada cual debe estudiar que sistema de gestión es el más conveniente para su proyecto empresarial.