El comienzo del año ofrece la oportunidad perfecta para garantizar que todos los trabajadores de una organización dispongan de un espacio de trabajo adecuado y saludable. Dynabook, fabricante japonés con más de tres décadas de experiencia, ofrece algunas de las claves necesarias para alcanzar un espacio óptimo y ordenado en el que se pueda desarrollar la actividad laboral.
La guía sobre trabajo híbrido para pymes demuestra que, desde la pandemia, el 76% de las organizaciones han adoptado un modelo que combina el trabajo presencial y a distancia. Esto ha supuesto una transformación de los espacios de trabajo, pero también de los hogares de los trabajadores en oficinas improvisadas. Cada vez existe un mayor número de oficinas que se están convirtiendo en espacios colaborativos, pasando de puestos de trabajo fijos a entornos abiertos diseñados para desplazarse unos pocos días e incluso algunas horas semanales. Además, cada vez más hogares cuentan con un espacio dedicado al trabajo a distancia.
Esta transición, como a menudo sucede, no ha estado exenta de inconvenientes. Al igual que no todas las oficinas estaban preparadas para el trabajo híbrido, muchos hogares no disponían de un espacio apropiado para el trabajo de esta modalidad. Las empresas consiguieron gestionarlo relativamente bien con soluciones innovadoras durante la pandemia, pero actualmente es importante comprender que las necesidades cotidianas del trabajo híbrido no solo deben promover la colaboración eficaz y la productividad, sino también ser cómodas, ergonómicas y saludables.
Desventajas de un espacio de trabajo inadecuado
Tradicionalmente, el trabajo en las oficinas ha estado regulado por las políticas de salud y seguridad laboral. Sin embargo, debido a su propia naturaleza, el trabajo híbrido queda fuera de la normativa vigente en muchos países. Un reciente estudio realizado conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió sobre la necesidad de proteger la salud de quienes trabajan a distancia, parcial o permanentemente.
Entre los principales riesgos de este nuevo método de trabajo se encuentran los siguientes:
- Problemas de salud física derivados del trabajo con ordenador prolongado, como dolores de espalda, lesiones musculoesqueléticas e incluso lesiones por esfuerzo repetitivo y fatiga visual.
- Problemas de salud mental derivados del aislamiento social, la incapacidad de desconectar del trabajo o las dificultades para compaginar el trabajo en casa con el resto de vida personal o familiar.
- Problemas relacionados con nuevos hábitos y comportamientos, como una mayor tendencia al sedentarismo debido a la ausencia de desplazamientos al trabajo, horarios de sueño desestructurados, entre otros.
Los aspectos dos y tres probablemente requieran un tratamiento más exhaustivo por parte de los departamentos de recursos humanos corporativos, los sindicatos y las instituciones públicas. Sin embargo, los problemas de salud física relacionados con el trabajo híbrido podrían mitigarse animando a los empleados a seguir una sencilla lista de controles, como la que se describen a continuación:
- Evaluar el espacio de trabajo: los trabajadores deben analizar sus espacios de trabajo actuales y determinar qué equipos podrían mejorarse. Por ejemplo, los espacios de trabajo deben incluir un escritorio grande con al menos un ordenador, monitor, teclado y ratón. La silla de trabajo es igualmente importante, ya que debe ser ergonómica, con altura y respaldo regulables, apoyo lumbar, reposabrazos y una base cómoda y firme para apoyar el cuerpo. También es aconsejable optar por una silla de oficina con ruedas, ya que facilita los cambios de postura durante la jornada laboral.
- Utilizar un teclado y ratón de acompañamiento: aunque los portátiles modernos tienen teclados y pantallas cada vez más grandes (como la de 15,6″ del Tecra A50), cuando se trabaja muchas horas con el ordenador es aconsejable utilizar un monitor, un teclado y un ratón adicionales. Así el cuello permanece en una posición natural, facilita una posición más cómoda de los brazos y las manos, y se reduce la fatiga visual causada por las pantallas pequeñas. Otra opción es utilizar un soporte para portátiles que eleve la altura de la pantalla.
- Accesorios táctiles y ópticos: el uso prolongado de teclados y ratones fuerza a las muñecas a permanecer en una misma posición, lo que aumenta el riesgo de sufrir lesiones por esfuerzo repetitivo. No obstante, existen alternativas para realizar determinadas tareas que permiten una mayor variedad de movimientos. Por ejemplo, las pantallas táctiles y los lápices ópticos resultan ideales para introducir datos, lanzar programas, tomar notas, mover elementos o realizar otras acciones que simulan la escritura a mano. Los portátiles convertibles ofrecen una gran versatilidad a la hora de combinar distintas interfaces de entrada.
- Orden en el espacio de trabajo: un lugar de trabajo limpio y organizado no sólo aumenta la productividad y favorece una postura más cómoda, sino que también evita el riesgo de caídas y tropiezos provocados por los cables. Emplear teclados y ratones inalámbricos es una excelente solución para reducir el número de cables en el escritorio. También es una buena idea disponer de un dock o estación de acoplamiento que permita conectar fácilmente el ordenador al monitor y a otros accesorios.
- Reducción del ruido ambiental: el ruido del entorno puede convertirse en una fuente de estrés e incomodidad, especialmente en los espacios de trabajo compartidos, habituales cada vez más en las oficinas donde se ha implantado el trabajo híbrido. El problema puede reducirse utilizando auriculares con cable o inalámbricos. Con estos sencillos accesorios no sólo se evita molestar a otros usuarios y se elimina cualquier distracción del ruido de fondo, sino que también se evita el riesgo de forzar el cuello o los brazos al sostener el móvil durante largas conversaciones.
- Reducción del peso en los desplazamientos: el trabajo híbrido supone la necesidad de llevar el portátil y los accesorios de casa a la oficina, así como a visitas, reuniones, conferencias, etc. Realizar esta tarea de forma incorrecta puede provocar dolores de espalda, cuello y hombros. La mejor solución para prevenir estos riesgos es optar por un portátil ligero y seleccionar una bolsa o maletín adecuado al tipo de desplazamiento, ya sea una mochila especialmente diseñada para viajes cortos, o un maletín con ruedas en el que quepan el ordenador, los accesorios y otros dispositivos necesarios, como un proyector, para viajes de negocios más largos.