Cinco emprendedores que han desarrollado de manera satisfactoria sus iniciativas en zonas rurales españolas han servido de ejemplo, con su experiencia, a más de 20 personas interesadas en montar su propio negocio, en una jornada formativa gratuita organizada ayer en Madrid por la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente (FFRF) en el marco de su proyecto www.emprenderparaconservar.com, y gracias a la colaboración de la Fundación Biodiversidad (proyecto Ecomarket enmarcado en el Programa empleaverde).
El moderador del encuentro, Gonzalo González, coordinador del proyecto Emprender para Conservar, ha explicado que este acto es el primero de la recién creada red de emprendedores de la FFRF, cuyo objetivo es fomentar la creación de nuevos negocios sostenibles en el mundo rural español.
González ha recordado que
</em>En este mismo sentido, una de las emprendedoras participantes,<strong> Lucía Molet</strong>, creadora de la empresa <strong><em>Descubrimiento en el bosque</em></strong> que imparte talleres sobre descubrimiento personal en <strong>El Escorial</strong> (Madrid), ha coincidido con González asegurado también que<em> “la principal barrera es el miedo, pero que todos disponemos de herramientas para controlarlo”.
“No es cuestión de invertir todo nuestro patrimonio o el de nuestra familia, si no de ir probando poco a poco, y ser capaces de gestionar la incertidumbre que esta situación genera cambiando de actitud”,</em> ha añadido. <em>“Yo tenía formación de sobra, pero no encontraba trabajo, y llegó un momento en el que entendí que la única manera de emplear mis conocimientos, era aplicarlos por mi cuenta”,</em> ha explicado.
Por su parte, otro de los participantes, <strong>Juan Luis Royuela</strong>, propietario de <em><strong>Quesos la cabezuela</strong></em> en <strong>Fresnedillas de la Oliva</strong> (Madrid), ha explicado<em> “la fortuna”</em> que supuso para él su despido en 2008: <em>“Tras 20 años de experiencia en marketing, en el momento de mi despido no supe ver la oportunidad que se me ofrecía, pero desde entonces creo firmemente que todo lo que sucede, sucede porque hay algo mejor esperando”,</em> ha asegurado.
Además, ha añadido que <em>“nos meten miedo hablando de crisis, pero es precisamente ahora, el mejor momento para emprender, ya que es un periodo en el que las oportunidades siguen estando, pero las personas estamos deprimidas, nadie hace nada. Hay que pensar que pese a los 5 millones de parados, hay 18 millones de personas trabajando, el mundo no se ha parado y hay que hacer algo que nadie hace, o mejorar lo que ya está en marcha”.
</em>Asimismo, el propietario de la<em><strong> Granja Cantagrullas</strong></em> en<strong> Valladolid</strong>, <strong>Rubén Valbuena</strong>, ha explicado por qué decidió abandonar su puesto en Naciones Unidas para reinventar su negocio familiar.<em> “La vida es cuestión de prioridades, y las nuestras pasaron a ser el poder ofrecer a nuestros hijos una vida en la que podamos poner en valor lo que de verdad es importante”.
</em>Así, se trasladó a una pequeña localidad de <strong>8 habitantes</strong>, lo cual “<em>es duro e implica un cambio en las relaciones sociales, pero no significa aislamiento. En la capital el tiempo de desplazamiento para ir a comprar o llevar a tus hijos a la escuela es mayor que el que se emplea en el mundo rural, aunque tengas que cambiar de municipio”.&nbsp;<br />
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