Actualmente la oficina de Internet de la Santa Sede es responsable de la administración de la página web, que puede alcanzar los 130 millones de accesos diarios, y de la intranet, que conecta muchos de los departamentos de la Curia Romana y de las oficinas de la ciudad del Vaticano. Además, también se responsabiliza de la gestión de las 2.000 cuentas de correo electrónico utilizadas por los trabajadores del Vaticano. Para proteger a todos estos usuarios, y evitar amenazas externas e internas, la oficina decidió implantar la tecnología de Sophos.
En concreto, la Santa Sede ha implantado la solución Sophos Network Access Control (NAC), que garantiza el correcto flujo de datos, tanto el interno de las agencias del gobierno de la Iglesia que componen la Curia Romana, como el de las oficinas de la Ciudad del Vaticano. La adopción de Sophos NAC ha permitido a la oficina de Internet realizar una autenticación correcta, tanto de usuarios como de dispositivos, además de bloquear aquellas amenazas que pudiesen atentar contra la red de la organización, sin disminuir el rendimiento de la misma.
No es la primera vez que la Santa Sede decide adoptar medidas para proteger su red informática. En 2005 se acogió la tecnología de protección antivirus de Sophos y gestión de tráfico de correo electrónico con PureMessage para Unix de Sophos Email Security and Control, como consecuencia del incremento del tráfico online en los días previos a la elección de Benedicto XVI.
Stefano Pasquini, director de la oficina de Internet de la Santa Sede, ha destacado la complejidad de la red dada la distribución geográfica a escala global. “Sólo si se piensa en los 190 países del mundo en los cuales está presente nuestro pontificado, ya se explica esta dificultad. Por ello, hemos desarrollado un proyecto de implementación que, partiendo del centro hacia afuera, deberá ayudarnos a asegurar nuestra red distribuida globalmente, protegiéndola de las amenazas internas y externas”, apunta Pasquini.