Durante mucho tiempo, las altas comisiones de los brókeres han supuesto un freno para los pequeños inversores, que necesitaban destinar importes elevados para compensar los costes de cada transacción. Además, no había tantas opciones para invertir. Ahora, con las nuevas apps de inversión, intuitivas, sencillas y muy fáciles de usar, invertir es mucho más sencillo y, sobre todo, más barato, y así lo explican fuentes del comparador de productos financieros HelpMyCash.com que sugiere además que se puede empezar con muy poco dinero.
El aumento del tiempo libre durante el confinamiento, el aburrimiento y los repuntes que han protagonizado algunas acciones (las de Tesla se revalorizaron un 700% el año pasado, por ejemplo) han atraído a un nuevo grupo de inversores, muchos de ellos jóvenes y dispuestos a asumir riesgos, que han encontrado en las nuevas apps para invertir y en los brókeres online su mejor aliado.
El 15% de todos los inversores actuales del mercado de valores estadounidense afirma que comenzó a invertir por primera vez en 2020, según una reciente encuesta de la compañía de servicios financieros Schwab. Tienen una media de 35 años, mientras que aquellos que empezaron a invertir antes de 2020 tienen una edad media de 48.
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Acciones fraccionarias desde un céntimo
Pero ¿cómo podemos invertir con poco dinero si algunas de las acciones más populares del mercado como Tesla, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon o Netflix cuestan cientos de euros? En realidad, no hace falta comprarlas enteras. Aunque los precios puedan asustar (las acciones de Amazon cotizan por encima de los 3.000 dólares y las de Alphabet, por encima de los 2.000), la industria fintech permite comprar pedacitos de acciones, por lo que se puede comenzar a invertir desde solo un céntimo.
No debemos olvidar que, aunque invirtamos poco dinero, asumiremos el mismo riesgo que si comprásemos la acción entera.
Las acciones fraccionarias son una forma de comenzar a invertir sin mucho dinero. Este servicio nos permite destinar, por ejemplo, 100 euros a una acción que valga mil. A cambio, obtenemos una fracción de dicho título proporcional al capital que hemos aportado. Esta operación no solo permite comenzar a invertir con poco dinero, sino diversificar, ya que podemos repartir nuestro dinero entre varios valores. Eso sí, no debemos olvidar que, aunque invirtamos poco dinero, asumiremos el mismo riesgo que si comprásemos la acción entera. Y si, además, no diversificamos y apostamos por acciones con una elevada volatilidad, el riesgo será mayor.
La inversión fraccionada en acciones y también en ETF que ofrecen los nuevos brókeres online como Vivid Money o Bitpanda se basa, en realidad, en derivados que reproducen la cotización de la acción o del fondo cotizado y que tienen su mismo valor (su precio sube y baja al igual que la acción o el ETF).
El neobanco alemán Vivid Money, que permite invertir en acciones fraccionarias desde solo un céntimo sin comisiones de compraventa, explica en su web que “cuando compras una acción fraccionada con tu cuenta Vivid, no terminas siendo el dueño de la acción subyacente, ya que técnicamente no es posible ser copropietario de una acción”.
Las acciones fraccionarias pueden dar derecho a cobrar dividendos, al igual que las acciones completas (en este caso el dividendo será proporcional a la fracción de la acción que se haya comprado).
Solo podemos negociar acciones fraccionadas a través de brókeres que ofrezcan este servicio, explican desde HelpMyCash. Interactive Brokers, eToro, Vivid Money o Bitpanda permiten comprar acciones fraccionadas.
Comprar pedazos de criptomonedas
Si decidimos apostar por las critptomonedas, debemos ser conscientes del riesgo que entrañan y de que son activos muy volátiles.
No solo podemos comprar fracciones de acciones y ETF, también pedacitos de criptomonedas. Actualmente el bitcoin se negocia por encima de los 40 mil euros, pero no necesitamos esa cantidad para entrar en el mercado. El hecho de que se puedan comprar fracciones de bitcoins u otras criptodivisas a través de un exchange abre las puertas a miles de inversores deseosos de llevarse una parte del pastel. En cualquier caso, si decidimos apostar por las critptomonedas, debemos ser conscientes del riesgo que entrañan y de que son activos muy volátiles.
Invertir en fondos de inversión con poco dinero
Los fondos de inversión también están al alcance de todos. Bankinter, por ejemplo, permite comenzar a invertir desde solo 10 euros y en ING no hay cantidad mínima. MyInvestor, por su parte, ofrece fondos indexados de Vanguard, iShares, Amundi y Fidelity sin mínimo y sin comisión de custodia.
Invertir poco dinero con la ayuda de un asesor
Aquellos que quieran construirse su propia cartera de fondos, pero no sepan cuáles seleccionar, encontrarán un aliado en los robo advisors.
El cliente responde un test y luego el robo advisor le ofrece una cartera de fondos diversificada y adaptada a sus objetivos y a su perfil de riesgo, de manera que el usuario no necesita buscar entre los cientos de fondos disponibles, sino que estos gestores le asesoran e invierten por él, explican desde HelpMyCash. Las carteras de los robos advisors están formadas, principalmente, por fondos de gestión pasiva, que son mucho más baratos que los fondos de gestión activa.
MyInvestor permite invertir en sus carteras desde 150 euros. El robo advisor de Openbank está disponible desde 500 euros y el de Bankinter, bautizado como Popcoin, desde 1.000 euros. En cuanto a los gestores independientes, Finizens e InbestMe permiten invertir desde mil euros e Indexa Capital y Finanbest fijan el mínimo en 3.000.
¿Estamos preparados para invertir?
Alentados por la posibilidad de dar un pelotazo, muchos ahorradores han convertido la inversión en su nuevo pasatiempo. La fiebre por invertir ha provocado situaciones insólitas como el hecho de que se tenga que hacer cola para abrir una cuenta en un bróker online. Durante el primer semestre de 2020, el bróker DeGiro ganó 217.548 nuevos clientes, un incremento del 265% interanual. El volumen de nuevos clientes fue tal que el bróker neerlandés tuvo que abrir una lista de espera para atender las solicitudes de nuevos clientes. El bróker eToro, por su parte, captó unos cinco millones de usuarios nuevos en 2020.
La pregunta es si todos los recién llegados están lo suficientemente informados y si conocen los riesgos que corren.
El miedo a quedarse fuera, las noticias casi constantes sobre la subida de determinados activos y el poder de las redes sociales y de los foros de Internet han propiciado que muchos ahorradores quieran sumarse a la fiesta. Y ahora es fácil, barato y no se necesita mucho dinero para empezar. El problema es que si no se hace con criterio, sino más bien como una apuesta, puede acabar saliendo caro.
El efecto llamada que tienen las redes sociales y los foros de Internet pueden generar grandes volatilidades en algunos activos, como ocurrió con GameStop a principios de año. Pero estas montañas rusas solo benefician a algunos, generalmente a los primeros que llegan, mientras que los últimos en entrar salen perdiendo.
Aunque ahora sea más fácil invertir, los riesgos siguen ahí. Los expertos del comparador de productos financieros HelpMyCash alertan de que, sea cual sea el importe que vayamos a destinar, no debemos olvidar dos reglas básicas: primero, no debemos invertir en nada que no entendamos y, segundo, debemos destinar únicamente el dinero del que podamos prescindir. “Nunca la totalidad de nuestros ahorros ni tampoco el dinero que vayamos a necesitar a corto plazo”, afirman. Y, además, debemos ser conscientes de que podemos acabar perdiendo dinero.