Muchas personas probablemente no saben que la obtención de algunos minerales utilizados en la fabricación de teléfonos móviles genera graves crisis humanitarias en algunos países. ¿Cuáles son y dónde están esos minerales, y cómo surgen estas situaciones?
Hay aspectos complicados en muchas cadenas de suministro de diferentes minerales, pero cuando comenzamos nuestra empresa nos centramos en los cuatro minerales de conflicto reconocidos: estaño, tantalio, tungsteno y oro. Estos minerales se encuentran en altas concentraciones en la República Democrática del Congo (RDC) y en los países vecinos. La minería en esta región ha contribuido a financiar el actual estado de conflicto, con condiciones de trabajo que ponen en peligro la vida, la destrucción del medio ambiente y muchos otros abusos.
¿Cómo consigue Fairphone producir sus smartphones con materiales “libres de conflictos”? ¿Cómo es posible controlar la cadena de suministro en estos países para garantizar que todo el proceso se desarrolle en condiciones de trabajo justas y de comercio justo?
Trabajamos en estrecha colaboración con una serie de socios para encontrar fuentes más responsables de estos cuatro minerales. Este proceso específico es diferente para cada mineral, pero siempre implica esquemas de trazabilidad para que sepamos de dónde fueron extraídos los materiales y qué les sucede en cada paso de la cadena de suministro. Sin embargo, para aclarar un concepto erróneo común, “libre de conflictos” sólo significa que los minerales no financian el conflicto. Por eso ahora nos estamos centrando en el Comercio Justo y en programas similares que ponen un mayor énfasis en mejorar los salarios y las condiciones de trabajo.
Hoy en día los teléfonos móviles no están diseñados para durar más de dos años. Cambiamos constantemente nuestro modelo por uno más reciente, generando toneladas de residuos tecnológicos que dañan el medio ambiente. ¿Dónde terminan estos residuos? ¿Cuál es el reto para la industria del reciclaje?
Parte de los desechos electrónicos se reciclan adecuadamente, parte de ellos simplemente se desechan y otra parte termina en vertederos en países como Ghana, donde la gente trabaja en condiciones peligrosas para extraer los metales valiosos de su interior. En Fairphone trabajamos para recoger los desechos electrónicos en Ghana y en los países vecinos, así como en Europa, para asegurarnos de que se reciclen de forma segura. Nuestro objetivo es aumentar el uso de materiales reciclados en la electrónica y reducir la dependencia de la industria de la minería. Pero sabemos que el reciclaje también tiene sus propios costes medioambientales, y que algunos materiales son más aptos para la reutilización que otros. Sería increíble utilizar los recursos de una manera completamente circular, pero la industria aún no ha llegado a ese punto.
Su empresa diseña smartphones modulares que permiten reemplazar o reparar cualquiera de sus piezas en lugar de todo el dispositivo. ¿Es fácil encontrar las piezas o repuestos en el mercado? ¿Qué acogida han tenido sus teléfonos?
Estamos muy orgullosos de haber creado un teléfono que es fácil de actualizar y reparar; sin embargo, sólo puedes hacerlo con determinadas partes, ¡no con todas! Mantener las piezas de repuesto en stock ha sido un reto para nosotros, pues los fabricantes suelen dejar de fabricar piezas al cabo de unos años. Para algunas piezas tuvimos que calcular, encargar y pagar todas las piezas que pudiéramos necesitar en el futuro con bastante antelación. Para otros, como la batería, tuvimos que encontrar nuevos proveedores para fabricar lo que necesitábamos.
Fairphone es una empresa ética que destina parte de sus ingresos a proyectos sociales y sostenibles, habiéndose convertido en una B Corp. ¿De cuál de sus logros se sienten más orgullosos?
Aunque hemos progresado mucho en diferentes áreas, de lo que estamos más orgullosos es de ser transparentes sobre los principales asuntos de la industria y de estimular el debate público en torno a temas como el abastecimiento de materiales, la longevidad de los productos y el reciclaje de productos electrónicos. Es muy gratificante participar en discusiones abiertas con otros actores de la industria y trabajar para encontrar soluciones concretas y colaborativas.
In Sustainable Brands Madrid 2018 hablará de cómo construir un movimiento por una electrónica más justa. ¿Es posible ser una empresa socialmente responsable y rentable en un sector con tanta competencia de precios y tanto desarrollo tecnológico?
Creemos firmemente que es posible combinar el propósito y los beneficios. Sin embargo, como el pequeño actor que somos, es difícil competir en precio y en avances tecnológicos. Afortunadamente, ese no es nuestro objetivo principal. Al hacer teléfonos de una manera más ética y responsable hemos encontrado nuestro nicho único en el mercado. En los próximos años nos centraremos en el crecimiento de nuestra empresa y en la expansión de nuestra comunidad de propietarios Fairphone. Existe una clara demanda de productos más sostenibles, y cuanto más crezca nuestra empresa mayor será el impacto positivo que podamos tener en la sociedad.
