GuiArte: el arte de emprender

La emprendiduría llevada a un caso real: Laura y Héctor nos explican todos los pasos que dieron hasta abrir su academia de arte en Madrid. “A pesar de la crisis, es un buen momento para emprender”.

Publicado el 23 Ene 2012

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Ángela Mandianes.

Hector Luezas, canario de 28 años y Laura García-Serrano, madrileña de 27, se conocieron mientras cursaban sus estudios de Restauración y Conservación de Bienes Culturales en la Escuela Superior de Madrid. Su pasión por el arte y las ganas de trabajar en su sector les llevaron a barajar la posibilidad de montar una academia donde no sólo impartir clases de pintura o dibujo, sino también para tener su propio taller de restauración y poder ofrecer ese servicio que aporta un valor añadido.

Laura explica que “la idea surgió un día en la biblioteca del Instituto de Patrimonio mientras pensábamos si presentarnos a unas oposiciones de restauración. Dándole vueltas y en vista de las dificultades para sacar las oposiciones, creímos que un proyecto así era viable y que teníamos que intentarlo”. Así empezaron a pensar cómo podrían transformar esa idea en un proyecto tangible y “lo que empezó como una coña acabó en una realidad”, bromea Héctor.

De la idea a la práctica

Para llevar a cabo su idea, Laura y Héctor buscaron asesoramiento y encontraron todas las respuestas en la Asociación de Jóvenes Empresarios de Madrid, en la Red de Viveros de la Comunidad, en el portal emprendelo.org y en la Cámara de Comercio. El proyecto era viable y “aunque hubo muchos momentos de duda, estas organizaciones nos animaron a seguir”, recuerdan.

El problema de las subvenciones

Cuando les preguntamos a cerca de las ayudas que han solicitado y de las que se les concedieron, Héctor nos cuenta que estuvieron mirando todas las subvenciones que había pero que “justo coincidió con el momento en que empezaron a recortar las ayudas y cuando las que todavía estaban en marcha ya no tenían fondos”, con lo cual, se quedaron fuera de la mayoría de ayudas.

Laura comenta que la principal razón por la que no les han dado la ayuda para jóvenes emprendedores menores de 30 años son los requisitos que se exigen y que ellos no cumplían: “Tienes que hacer una inversión inicial de 5000 euros por persona y haber estado en situación de desempleo durante los dos meses previos a la solicitud de la ayuda”.

Aún así, están recibiendo la bonificación de menores de 30 años y, al decidir crearse como Comunidad de Bienes, “la inversión inicial fue menor y no tuvimos que recurrir a préstamos”.


Nace GuiArte

Una vez pensado el plan de empresa, el ayuntamiento de Madrid les designó a Nerea Escudero de la multinacional Deloitte, para la supervisión y orientación en la elaboración del plan, con el resultado positivo de la viabilidad del proyecto. “El plan de empresa nos lo aprobaron en octubre, coincidiendo con la búsqueda del local y en noviembre, tras un mes de obras y preparaciones, abrimos la academia al público”, comenta orgulloso el profesor canario.

Los restauradores han querido remarcar que, sin la ayuda de sus familias y amigos les hubiera resultado imposible comenzar: “Hemos recibido ayuda de mucha gente, sobre todo a la hora de preparar el local, se han volcado mucho. Aunque sea nuestro proyecto, cada uno en lo que ha podido y en lo que mejor ha sabido hacer, nos ha ayudado y queremos aprovechar para darles las gracias a todos”.

Foto: Virgina (primera alumna de GuiArte), Laura, Héctor y Alicia (Comunity Manager de la academia).

Evolución del negocio

A pesar de que la academia lleva poco tiempo abierta, los comienzos no han ido del todo mal para estos dos jóvenes emprendedores que ya cuentan con un número considerable de alumnos en las distintas modalidades de clases que imparten. “Las perspectivas son buenas y esperamos que esto vaya a más. Además tenemos el valor añadido de que no sólo somos academia de arte, sino que también somos un taller de restauración, por lo que el negocio lleva una linea muy positiva”, comenta Héctor. “No hacemos algo diferente sino diferenciado”.


“Sabemos que nuestra idea no es tan novedosa, pero cuando la fundamentamos, miramos un poco a qué público nos podíamos dirigir y qué era lo que podíamos ofrecer que las demás academias no hubieran hecho antes. Por ejemplo, nosotros al preparar las pruebas de acceso a escuelas de arte como La Palma o Escuela de Arte número 10 para nuestros alumnos, no nos basamos sólo en la práctica sino que también impartimos clases de teoría que es una de las necesidades que sabemos que tienen estos alumnos, no solo la técnica sino también la historia del arte”,
apostilla Laura.

La otra cara del negocio: la promoción

A sabiendas de la importancia que tiene el crear y consolidar una imagen de cara a los clientes, Laura y Héctor cuentan con la ayuda de Alicia Méndez que se va a encargar del plan de marketing de GuiArte, basando gran parte de la promoción en las redes sociales: “Como son emprendedores y son jóvenes, el plan se va a basar en las redes sociales, la geolocalización y la promoción por el barrio, porque la gente que va a venir es la que está más cerca, aunque luego trataremos de darle un plus a la formación que hay enfocada a la gente muy especializada, porque a ellos si que les interesa moverse más para recibir formación concreta”.


Saben lo importante que es fidelizar a la clientela, encontrar la conexión con los distintos grupos de edad que pueden congregarse en la academia, y que para ello es necesario crearse una identidad: “La publicidad, promoción y atención al cliente es muy importante para la experiencia del usuario que tengan los clientes con la academia, y eso es muestra de que realmente se preocupan de que el cliente esté contento, de que esté aprendiendo”.

Alicia nos explica que el plan de comunicación que tiene pensado estará dividido en varias fases y que estará basado fundamentalmente en las redes sociales más punteras como son Facebook y Twitter y en un blog con una parte de contenido estática y otra más dinámica, y en función de lo que demanden los usuarios, pensarán en incorporarse a otras redes más enfocadas al arte. “Como los alumnos pueden ser de todas las edades, tenemos que saber llegar a todos ellos, lo que puede provocar que el mensaje se disperse y realmente no llegue a nadie. Hay que localizar muy bien quién trae a quién para ir a ese sector. Por eso no nos va a valer el mismo discurso para un alumno que quiera acceder a una escuela de arte que un alumno de 4 años o la madre de ese alumno que se quiere apuntar”.

Siempre es buen momento para emprender

Por último, Laura y Héctor han querido mandar un mensaje a todas aquellas personas que quieren emprender pero que tienen miedo a dar el paso, sobre todo por el marco económico que nos envuelve. “En el fondo ahora es buen momento para emprender. Aunque la situación económica no sea la idónea y parezca que los impuestos van a ser demasiada carga, por ejemplo hay más facilidades a la hora de encontrar un local y son más baratos”.

Si quieres conocer más sobre la academia GuiArte puedes visitar su página de Facebook, https://www.facebook.com/AcademiaGuiArte, y, mientras ultiman los detalles de su web, también puedes visitar su galería fotográfica en http://academiaguiarte.tumblr.com, donde podrás conocer las obras de los alumnos y los procesos de restauración en los que están trabajando Laura y Héctor.

Encontrarás la academia GuiArte en la C/ Doña Berenguela nº 26, en el metro Puerta del Ángel (línea 6) de Madrid.

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Redacción TICPymes

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