A pesar de tender a minusvalorar el trabajo de la ciencia española, los proyectos que desarrollan nuestros científicos, tanto en universidades como en otros centros de investigación, son muy buenos, sólidos y con resultados excelentes. Por suerte, en España existen soluciones tecnológicas que están ayudando a hacer grandes progresos para mejorar la salud de las personas a través de la biotecnología.
Así lo afirma Daniel Oliver, Director en Capital Cell y Presidente de la Asociación Española de Crowdfunding, quien comenta que, siendo la biotecnología el sector más rentable a nivel mundial desde 2008, es un buen momento para apostar por proyectos socialmente responsables e invertir en tratamientos contra el Alzheimer, la epilepsia o la demencia senil, entre muchos otros, a través de vehículos de inversión como el equity crowdfunding, una de las alternativas de financiación colectiva más consolidadas en la actualidad. Tan sólo el año pasado, las plataformas de financiación colectiva en España recaudaron más de 100 millones de euros, según un informe de Universo Crowdfunding junto a la Universidad Complutense de Madrid.
Ante este escenario, Oliver afirma que “invertir hoy en biotecnología española es como invertir en Internet hace 20 años en Palo Alto, pues se trata de una oportunidad de inversión con rentabilidades considerablemente altas. La ciencia española es muy sólida: hay que invertir en biotecnología”, y recalca la necesidad y la oportunidad de apostar por la ciencia española, pero de forma diversificada: “Para invertir en biotecnología es importante diversificar y crear así una cartera con distintas empresas para asegurarse de que la inversión vaya ser rentable. En estas inversiones, no se debería invertir más de un 10% o de un 20% del capital invertible, pues dichos proyectos no disponen de liquidez a corto plazo”.
Si bien es cierto que el equity crowdfunding lleva poco tiempo en el mercado español, la tendencia es que se experimente un notable aumento de inversiones de esta tipología, pues cada vez existen más proyectos biotecnológicos por los que apostar, así como inversores que desean contribuir al éxito de la ciencia española.