La Flor Pionalega es una pequeña empresa cacereña constituida bajo la denominación de autónomo y que se dedica a la producción de embutidos y jamones. La compañía empleaba un sistema anticuado para llevar a cabo los procesos de facturación que no proporcionaba la información necesaria de todas las secciones del negocio: recepción, producción, secado, envasado y expediciones. Además, comenzaron a surgir problemas relacionados con las facturas, como extravíos o documentos devueltos. Ante este panorama, la idea de adoptar una solución que evitase todos los problemas cobró fuerza en el seno de la empresa.
Al final, La Flor Piornalega se decantó por la solución de e-factura de Seres, un sistema fácil de manejar y que se adaptaba a su sistema de gestión. La implantación se llevó a cabo en apenas una semana. Además de facturar electrónicamente, la empresa decidió más adelante incluir algunos puntos de desarrollo en la solución que les permitiesen cubrir otras actividades de negocio, como la recepción de pedidos o la trazabilidad de los productos, además de facturar electrónicamente.
Desde su implantación, la marca ha notado un importante ahorro de tiempo en la gestión de las facturas, así como una mejor fluidez de los documentos con clientes y proveedores. Actualmente, La Flor Piornalega envía facturas electrónicas a ocho de sus clientes y proveedores.
Raúl Rama, responsable de administración de la compañía, señala que ha notado un importante incremento en la agilidad de gestión de documentos, lo que les permite adelantar cobros y pagos. Rama también destaca que pueden consultar cualquier dato en el momento necesario de manera digital, evitando el papel. Según el ejecutivo, La Flor Piornalega ha amortizado el coste de la implantación en menos de un año.