Para muchos, el final de curso es un momento en el que toca arrancar una nueva etapa en el mundo laboral o escoger nuevos caminos y futuros estudios. Se trata de una decisión complicada y para la que cada vez influyen componentes que van más allá del gusto por un tipo de formación u otra. De hecho, según la Encuesta Flash – ¿Por qué estudiamos? llevada a cabo por Fundación SM, el 29% de los alumnos estudian para poder dedicarse a lo que les gusta mientras que el 23% lo hace para obtener unas mejores oportunidades de empleo. Además, en relación con la demanda, cabe destacar que, según el 78% de los estudiantes encuestados, la Formación Profesional (FP) se adapta al mercado laboral mejor que la Universidad.
Desde CEAC, el centro de formación para el empleo líder en el sector, aseguran que “los jóvenes cada vez más buscan formarse en centros que garanticen unos estudios prácticos, que los adentren y preparen poco a poco para el mundo laboral y que les brinden los conocimientos necesarios para tener un futuro laboral seguro y que encaje con sus gustos”. En un contexto como el actual la duda de qué estudiar está latente entre muchos estudiantes, tener claro el amplio abanico de formaciones que hay en el mercado es clave para escoger unos estudios que realmente satisfagan las necesidades de los estudiantes.
En relación a esto, según la XVII Tendencias Universitarias 2022, el 46% de los estudiantes que se presentan a la selectividad no tienen realmente claro qué van a estudiar, algo que los mismos estudiantes vinculan a una falta de información o guía por parte de sus centros educativos.
La demanda de una formación más guiada y de estudios que tengan una perspectiva más práctica es lo que ha llevado a muchos centros de formación a diseñar planes de estudio que contemplen estas necesidades. Un claro ejemplo es FP MAX, la nueva formación profesional oficial de CEAC, que está diseñada para aquellos jóvenes que deseen completar sus estudios, hacer su CV más competitivo y prepararse para el mundo laboral. Sigue el método “Learning by doing”, lo que permite un aprendizaje más práctico.