El aumento de la competencia y la transformación del consumidor, mejor informado y más exigente, obliga a las empresas a hacer frente a dos importantes amenazas: una subida inesperada de costes que repercuta en el precio final y un servicio deficiente que ahuyente a los clientes. En la medida en que el gasto logístico representa un alto porcentaje del coste de los productos y un foco de potenciales incidencias, las empresas buscan nuevas formas de limitar los gastos y reducir los posibles riesgos para ofrecer el servicio de calidad a un precio competitivo. Solo así podrán posicionarse en un mercado saturado.
El primer paso consiste en detectar dónde se producen las mayores pérdidas e ineficiencias. Posteriormente se analizarán las causas que las provocan y, por último, se explorarán alternativas para resolver el problema. Prodware, multinacional experta en consultoría e implantación de soluciones tecnológicas para la transformación digital de las empresas, ofrece una serie de pautas para encontrar soluciones innovadoras a lo largo de todo el proceso que no solo permitan ahorrar costes y garantizar el servicio, sino optimizar además cada una de sus etapas.
A lo largo de la cadena de suministro se generan gastos que difieren en función del periodo en el que se encuentra el producto. Asimismo, pueden suceder distintas incidencias en cada una de las etapas. Estos son los principales elementos a tener en cuenta:
- Aprovisionamiento: la compra de productos, los trámites administrativos, la búsqueda de proveedores, etc.
- Existencias: el almacenamiento (incluido el alquiler del espacio y el mantenimiento de unas condiciones adecuadas para guardar el producto), el manipulado, el embalaje, la preparación de pedidos, etc.
- Transporte: la gestión de flotas y envíos, la optimización de rutas, la última milla logística, el transporte multimodal (agua, tierra y aire), etc.
Es necesario optimizar y monitorizar los procesos para no incurrir en gastos ni poner en riesgo la calidad del servicio. Alinear la oferta, incluido el aprovisionamiento y la comercialización, con la demanda real del consumidor permitirá una gestión de existencias más precisa, lo que no solo evitará el sobrante de artículos a final de temporada, sino también posibles roturas de stock. De esta manera es posible racionalizar los gastos asociados al mantenimiento sin poner en riesgo la disponibilidad de productos. Esto requiere un modelo de cadena de suministro basado en tecnologías de previsión de la demanda capaces de anticiparse a unos patrones de cambiantes.
En cuanto al apartado de transporte, las soluciones de gestión de los servicios de campo permiten operativizar el diseño de las rutas de entrega para aprovechar mejor todos los recursos, desde la gasolina a los turnos de los transportistas, pasando por el mantenimiento de las flotas. La gestión de datos en tiempo real está detrás de dos tecnologías que proporcionan una completa trazabilidad de los productos y permiten automatizar múltiples procesos: soluciones de predicción de la demanda y de gestión de servicios de campo. Para mejorar el control y aumentar la rentabilidad, Prodware recomienda adoptar unos sistemas cada vez más accesibles, sencillos, ágiles y completos que les permitan abordar los cambios necesarios para garantizar el control de costes logísticos y la calidad de la experiencia de cliente.