El pasado viernes se clausuró la sexta edición del ITWorldEdu, el punto de encuentro entre las empresas del sector de las tecnologías con la comunidad educativa y que, bajo el lema “Mobilising Schools” han participado más de 400 personas para debatir novedades tecnológicas, experiencias educativas y aplicaciones innovadoras, con el objetivo de impulsar el uso y la implantación de las TIC en las escuelas y centros de enseñanza.
ITWorldEdu 2014 además ha constatado que, si bien ya existía un sector tecnológico que presta servicios y soluciones en el ámbito educativo, comienzan a aparecer y cogen fuerza iniciativas emprendedoras y start-ups dedicadas a ofrecer soluciones innovadoras, especialmente en el desarrollo de aplicaciones móviles. En este ámbito se destacan conceptos como la necesidad de encontrar herramientas para buscar y seleccionar apps de calidad educativa; personalizar el aprendizaje en función del perfil del alumno, la gamificación y socialización del aprendizaje; la combinación de mundo real y mundo virtual; realidades cruzadas y la introducción de nuevos paradigmas como el big data o la neurociencia. En este sentido, el hecho de que por primera vez se haya hecho un call for papers y que hayan tenido más de 80 propuestas, demuestra el crecimiento y potencialidad de este sector.
El consejero de Empresa y Empleo de Cataluña, Felip Puig, ha presidido esta sexta edición del Itworledu, y ha constatado la necesaria adaptación a las nuevas tecnologías y que el traslado al mundo educativo es una necesidad y exigencia de todos. También ha señalado que el mundo educativo “debe prestar atención a la generación de negocio y valor y el mundo del emprendimiento es el que inyecta la visión de creatividad y superación”.
Por otro lado, también se ha constatado durante el encuentro que las soluciones tecnológicas en la escuela son mucho más amplias e implican otros recursos de la cadena de valor de la tecnología educativa. En este sentido hay todavía mucho espacio por recorrer y se sigue avanzando en aplicar nuevas soluciones y prácticas de innovación tecno-pedagógica en la escuela que puedan dar respuesta a los diferentes colectivos que forman el ecosistema educativo.
Por último, se ha hecho evidente que para que los alumnos sean competentes digitalmente, no sólo se han de introducir herramientas o dispositivos móviles, sino que hay que cambiar las metodologías y que el mundo empresarial se aproxime a las necesidades de la escuela y hablen un lenguaje común. “La formación del profesorado y el apoyo de la Administración son cuestiones necesarias, pero hay que empezar a encontrar como dar continuidad y encontrar soluciones sostenibles”.