¿Cuántas veces nos hemos marcado un objetivo o hemos planteado un proyecto que sabíamos que era perfecto pero que, finalmente, no ha salido bien? ¿En qué fallamos para hacerlo fracasar? Muchas veces ese patinazo viene determinado por un bajo grado de motivación que hace que nuestro discurso este vacío y sea poco creíble.
Para tener resultados en la vida, es necesario creer al 100% en nuestros proyectos y también en nosotros mismos, en nuestra capacidad para abordarlos. El nivel de motivación de una persona es el resultado de multiplicar el deseo de llevar a cabo un proyecto por la creencia que tenemos en él. Si una de esas dos variables es cero, el nivel de motivación también lo será.
Que el grado de deseo sea superior es fácil, ¿pero, cómo elevar los niveles de creencia? La clave está en establecer un planning con pequeñas acciones, como nos enseña el Método de las Cajitas de goalboxes. Tareas que estén enfocadas a conseguir nuestro objetivo y que nos vayan dando pequeños resultados que nos pongan poco a poco cerca de nuestro objetivo, y que nos hagan creer firmemente que podemos lograrlo.
Cada paso que demos servirá para enamorarnos un poco más de él. Vamos a ser más conscientes de su valor y vamos a estar más unidos a él. Será a partir de entonces cuando nuestro discurso empiece a ser demoledor. Le habremos dado un impulso tal a nuestro nivel de creencia que vamos a conseguir que otras personas se sientan atraídas por nuestro mensaje.
Por otra parte, es necesario eliminar barreras. Sobre todo, las mentales que se empeñan en hacernos ver las partes negativas de nuestro plan y que nos empujan a reducir nuestra creencia en él y, en consecuencia, a que nuestro mensaje pierda fuerza. Tenemos que comprendernosa nosotros mismos, valorarnos, entender la razón de nuestras acciones, reacciones, actitudes, expectativas, sentimientos, hábitos y creencias erróneas hasta llegar a comprender que el 70 % de lo que nos sucede en la vida está vinculado con aspectos nuestros que desconocemos.
Estos ejercicios son especialmente útiles para los siguientes perfiles:
- Comerciales. Profesionales de corte comercial que se dedican a vender productos o servicios, tanto en el cara a cara como a través del teléfono.
- Nuevas empresas. Emprendedores y startups que busquen alianzas e inversores para sacar adelante su idea.
- Recursos Humanos. Profesionales del capital humano que tengan que transmitir las políticas corporativas de una empresa a sus trabajadores, o la misión concreta de un perfil profesional.
- A nivel personal. Para mejorar nuestra autoestima y tener una mayor seguridad en nosotros mismos.
En definitiva, para todo aquel que quiera convencer para crecer. “Creer al 100% en nuestro proyecto es lo que nos va a dar resultados. Así que trabaja tu creencia, valórate, conócete a fondo y enamórate de ti mismo para poder convencer”, declara Aritz Urresti, CEO de goalboxes.