Se ha presentado en el Paraninfo de la Universidad del País Vasco, el proyecto Eskola 2.0., impulsado por la consejería de educación del País Vasco, en colaboración con Intel y Toshiba, que contempla el uso personalizado de un ordenador portátil por parte de cada alumno y alumna de secundaria.
El Proyecto Eskola 2.0. es una extensión del programa anterior y supone un salto hacia delante en la introducción de las TIC en cursos más avanzados, pasando del netbook al portátil, ya que el gobierno vasco ha considerado que con este nuevo dispositivo se cubrían mejor las necesidades de secundaria con aulas dotadas de infraestructura tecnológica y de conectividad. La Consejería de Educación del País Vasco continúa avanzando en su compromiso de proporcionar a los estudiantes las condiciones más adecuadas para que puedan aprender y en un futuro trabajar con métodos del siglo XXI. En la primera fase del programa, el número total de aulas que ya han empezado a trabajar en este nuevo escenario es de 539 en centros públicos y 401 en centros concertados, lo que además supone por el momento un número total de ordenadores entregados para uso del alumnado de 18.159. Es decir que todos los centros públicos y concertados están en el programa desde 5º a 1º de la ESO con un total de 57.000 ordenadores. De esta forma, gracias a la combinación entre innovación, tecnología y educación, se plantea un nuevo espacio donde la digitalización no sólo se da en las edades más tempranas; las aulas de educación secundaria quedan perfectamente adecuadas al nivel de competencia en materia TIC de los alumnos. En este sentido es necesario también dar al profesor una formación de calidad y que sea 2.0. basándose en la tecnología, la pedagogía y la renovación de la propia disciplina de conocimiento como bases educativas. El portátil como aliado en la educación De esta forma, el proyecto proporciona a cada alumno de educación secundaria un ordenador portátil, conexión inalámbrica a Internet y pizarras digitales en las aulas. Así, el alumno podrá llevarse el ordenador a casa después de las clases, para fomentar el trabajo continuado y para que el alumno pueda usar el material tecnológico para su desarrollo personal. A lo largo de cada curso los alumnos trabajarán en sus clases con diferentes dispositivos tecnológicos y con un ordenador portátil Toshiba con procesador Intel Pentium 940, un equipo que permite el desarrollo de sus tareas tanto en el propio centro como en casa, fomentando la enseñanza individualizada y la autonomía del alumno. En este nuevo escenario, el ordenador portátil se convierte en una herramienta esencial más para el desarrollo de las clases, adecuándose a las necesidades de un adolescente de la escuela secundaria. Cerca de 60.000 alumnos y alumnas se han beneficiado ya de Eskola 2.0, y 20.000 alumnos y alumnas se incorporarán al programa el próximo curso. Este proyecto hace realidad avances determinantes en el sistema educativo desde primaria hasta secundaria, alcanzando un nuevo modelo de centro más dinámico, más abierto y más accesible en tiempo y lugar, mediante la dotación de equipo tecnológico al aula. En palabras de la consejera de Educación, Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Mª Isabel Celaá, el objetivo pasa por “adaptar la escuela al nuevo entorno tecnológico como algo fundamental. Con la puesta en marcha de las aulas digitales del siglo XXI abrimos la educación al nuevo escenario, con el reto intrínseco de integrar eficazmente esa tecnología a cada edad y etapa del aprendizaje de los alumnos”. Concretamente, el cambio profundo y diferenciador en esta integración de las TIC en el sistema educativo que se propone en el proyecto Eskola 2.0., consiste en hacer de la tecnología un recurso más para alumnos y profesores, utilizándola de forma continuada, y convertirla en una extensión de los materiales educativos como el libro de texto, cuadernos, o la calculadora. De aquí se desprende otra de las consecuencias positivas del plan educativo, que es la rentabilidad que supone el apostar por tecnología, puesto que los equipos acompañan al alumno hasta el último curso suponiendo un ahorro en material educativo. Asimismo, Celaá destaca que “los gobiernos en colaboración con los partners tecnológicos tienen el reto de conectar la escuela con la transformación y realidad tecnológica de la sociedad. Se trata de que los más jóvenes utilicen estas tecnologías no sólo en el espacio lúdico, sino también en el espacio educativo”. Por su parte, Norberto Mateos, director general de Intel Iberia, considera que “tanto profesores como alumnos necesitan material tecnológico adaptado a su nivel educativo y a su edad. Intel apuesta desde hace tiempo por proyectos en el campo de la enseñanza, y desde la compañía estamos haciendo un esfuerzo en desarrollar productos que precisa el alumno tanto en primaria como en secundaria”. “Uno de los éxitos de este proyecto radica en el valor añadido que se hace extensivo más allá de los propios equipos informáticos, como la garantía del respaldo de marcas líderes de tecnología como Toshiba, que es capaz de adaptarse a los requisitos demandados por el sistema educativo del Gobierno Vasco”, añade Alberto Ruano, director general de Toshiba España. Esta nueva realidad educativa propicia el trabajo dinámico y en red y, a la vez, reduce la brecha digital. Todo ello para una mejora en la calidad de la educación en las aulas, desde primaria hasta el último curso de secundaria, del siglo XXI. Un deseado éxito del proyecto para el cual es fundamental la formación de los profesores y profesoras implicados en el Eskola 2.0.
Eskola 2.0, un portátil para cada alumno de secundaria
El objetivo del proyecto es introducir las nuevas tecnologías en las aulas vascas del siglo XXI.
Publicado el 23 Ene 2012
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