El paro entre los menores de 25 años afecta ya al 53% de los jóvenes españoles, mientras que la media europea es del 22%. “En nuestro país contamos con un gran número de titulados excelentes, pero también con mucha gente sin ningún tipo de cualificación”, afirma Patricia García, Presidenta Institucional del Grupo Femxa, empresa española de formación continua. “Este segundo grupo es el más sensible y tiene una alta probabilidad de acabar desarraigado del mercado laboral”.
Cada vez son más los jóvenes que buscan empleo de manera infructuosa. Si bien la situación actual no ofrece muchas posibilidades debido al cierre de empresas y a la escasez de ofertas, existe una circunstancia que agrava su situación y que hace que su futuro sea poco optimista: muchos de ellos abandonaron los estudios a edad temprana, debido a que en su momento consiguieron un trabajo que no requería preparación (aunque fuese sin proyección de cara al futuro) o bien porque simplemente no fueron capaces de terminar sus estudios. “Como resultado, su falta de algún tipo de cualificación les impide acceder a la mayoría de los puestos”.
“Hoy en día, para poder trabajar, es necesario tener o adquirir conocimientos técnicos”, explica García. “Las ocupaciones se van tecnificando cada vez más. Por ejemplo, antes un barrendero tenía que usar una escoba, pero en la actualidad debe saber manejar una máquina, que es la que hace la limpieza de las calles”.
Esta situación en la que cada vez más profesiones requieren de la aplicación de conocimientos para su desempeño en lugar de mano de obra, hace que la gente sin ningún tipo de cualificación tenga cada vez más difícil el poder encontrar empleo. “Existe una gran probabilidad de que acaben apartadas del mercado laboral, con el riesgo de exclusión social que eso conlleva. Aún cuando la crisis económica quede atrás”.
Contratos de Formación
La Unión Europea prevé que en los próximos siete años se necesitarán cubrir ocho millones de puestos de trabajo de carácter técnico en el país. Pero si la situación sigue así, “nuestros jóvenes no podrán satisfacer esa demanda por falta de cualificación y habrá que recurrir a extranjeros”, afirma García. “Hay que formar a mucha gente en poco tiempo para poder cubrir las plazas que se crearán en los próximos años”.
En Grupo Femxa creen firmemente en los Contratos de Formación como una solución para rescatar a este colectivo. Se trata de la llamada FP Dual, que permite a las personas sin cualificación aprender, a la vez que trabajan en empresas. “Por un lado, desempeñan un trabajo retribuido, y además adquieren una formación acreditada y de calidad. Finalmente, consiguen una cualificación profesional que les inserta automáticamente en el mercado laboral. Es decir, se adquieren capacitaciones llevando a cabo las tareas que tendrán que desempeñar en el futuro, venciendo de esta manera la poca propensión que tiene la gente que ha abandonado los estudios a participar en nuevas actividades formativas”, comenta García.
En un periodo no muy lejano, “esta formación también se podrá impartir en la modalidad online, con las ventajas que esto supone respecto a costes y compaginación de horarios y movilidad”, asegura Patricia García.
Las previsiones europeas indican que en menos de una década el 50% de los empleos requerirán una cualificación profesional de nivel medio. “Los Contratos de Formación permitirán que la gente que no tiene empleo ni formación para aspirar a otros puestos adquiera las capacitaciones necesarias para poder reincorporarse al mercado laboral, ocupando los numerosos puestos de carácter técnico que se prevé que se crearán en los próximos años. De nada servirá que se genere empleo si nuestros jóvenes no están cualificados para ocupar esos puestos”, explica la Presidenta Institucional de Grupo Femxa. “Las opciones están muy claras: la gente que no se forme tendrá muy difícil conseguir un puesto de trabajo”.