Uno de los objetivos de cualquier empresa es intentar optimizar sus costes y recursos para rentabilizar sus operaciones, y que ello no repercuta en ofrecer un servicio de calidad a sus clientes. Para conseguir dicho objetivo, todas ellas invierten grandes cantidades de dinero en encontrar la mejor solución. Por eso ADP ha realizado un listado de los diez beneficios operativos, financieros y estratégicos que las compañías nacionales o multinacionales pueden obtener al externalizar la gestión de su Capital Humano.
Los beneficios son los siguientes:
- Permite reducir la dedicación de los recursos a tareas de poco valor añadido y orientarlos a aportar valor a la estrategia del negocio.
- Gestiona las tareas administrativas con menos recursos.
- Reduce la dependencia de personal especializado.
- Permite incrementar la calidad y la eficiencia de los procesos al mismo tiempo que se logra una reducción de costes, al pagar por uso y convertir costes fijos en variables.
- Genera economías de escala.
- Permite mantener el acceso y control de la información de manera interna.
- Ofrece un control efectivo de los costes de las funciones externalizadas.
- Garantiza la actualización de la nómina y adecuación a los cambios legislativos. Tanto locales como internacionales.
- Elimina los errores y mejora de la seguridad y confidencialidad de las nóminas.
- Ofrece un mantenimiento y evolución del sistema informático.
Para conseguir el resultado deseado a la hora de externalizar es necesario contar con una solución global que se pueda implementar en varios países y que unifique todos los servicios de la empresa, que integre datos dispersos y centralice la información de distintos países tanto local como globalmente. Cada empresa tiene sus propios retos, pero las características del entorno global hacen que la optimización de los recursos económicos, humanos y tecnológicos siempre sea necesaria.
