Aunque las previsiones de los expertos apuntan a que el desempleo juvenil, en cifras absolutas, descenderá en los próximos 5 años –el 80% de las empresas consultadas piensa realizar contrataciones en los próximos años y el 90% de ellas de menores de 35 años- los y las jóvenes que sólo tengan una formación básica tendrán graves dificultades para encontrar empleo en los próximos cinco años (93% de expertos consultados se muestran de acuerdo). Además, también señalan que la brecha social y las diferencias entre personas jóvenes aumentarán en el próximo quinquenio porque el mercado laboral discriminará cada vez más entre jóvenes con o sin experiencia cualificada.
Los directivos de Recursos Humanos de grandes empresas consultados respaldan esta percepción. El 76% afirma que apenas se contratará a jóvenes con estudios primarios; el 59% piensa lo mismo de aquellos que sólo cuentan con FP Media o básica; y un abrumador 88% dice que no se contratará a jóvenes sin estudios.
Añaden además que el 77% de las empresas demandan formación universitaria, siendo el postgrado el tipo de formación universitaria más demandado.
Estas son algunas de las principales conclusiones extraídas del estudio “Jóvenes y empleo: escenarios de futuro”, elaborado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad, en colaboración con KPMG, y gracias al apoyo de Banco Santander y Telefónica.
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El empleo juvenil
Según los expertos consultados en el estudio, el mercado de trabajo siempre penalizará con los empleos de peor calidad a la población juvenil por no tener experiencia laboral. La temporalidad seguirá siendo la principal vía de acceso laboral y aumentará el número de contratos a tiempo parcial aplicados a la población juvenil. Por otra parte, el trabajo autónomo aumentará en los próximos cinco años debido a que las empresas impondrán esta modalidad de trabajo para contratar sus servicios.
La investigación apunta a que el sector terciario y, en menor medida el sector cuaternario (I+D+I), serán los promotores del crecimiento de la empleabilidad juvenil en España. Por el contrario, el sector primario o agropecuario no tendrá relevancia en la generación de empleo joven en los próximos años.
Los expertos mantienen también la opinión de que la iniciativa, la proactividad y el emprendimiento de los y las jóvenes para encontrar empleo tendrá cada vez mayor relevancia.
Desde el punto de vista de la empresa, las cualidades más valoradas a la hora de elegir un candidato son la capacidad de trabajar en equipo (31%); la motivación (26%); y en posiciones muy distantes, la disciplina, las habilidades analíticas y de comunicación, la formación técnica o la capacidad de liderazgo.
La formación
En lo concerniente a los aspectos relacionados con la formación para el empleo, los expertos creen mayoritariamente que se incrementarán las estrategias de fomento del empleo que conecten el sistema formativo y el productivo.
Existe una idea generalizada sobre el hecho de que la población juvenil estará más tiempo estudiando o preparándose porque le costará encontrar trabajo y que aumentará el número de jóvenes que realice parte de su currículo educativo en el extranjero, debido fundamentalmente, a las exigencias del mercado laboral. Igualmente, las exigencias del mercado laboral provocarán que la población juvenil con grados universitarios complemente su formación con algún tipo de posgrado.
Además, los expertos creen que aumentará el número de estudiantes que cursen Formación Profesional reglada y se rechaza la tesis de que la percepción social hacia este tipo de estudios seguirá siendo negativa y que ello reducirá su demanda. También se muestra un alto consenso ante la percepción de que la oferta de prácticas no laborales aumentará.
Por su parte, los responsables de RRHH de grandes empresas coinciden en señalar que los jóvenes que optan a puestos de alto nivel y nivel medio tienen una preparación suficiente, aunque se reclama mayor profundidad en skills digitales y en idiomas.
Ayudas y tipos de contrato
Según los expertos, no se creará un salario mínimo para la población joven distinto al del resto de la población y las segmentaciones contractuales seguirán existiendo. A su vez, en los próximos cinco años, no se verá reducido el número de contratos eventuales (obra y servicio y otros) para la población juvenil.
En relación a los tipos de contratos que se prevén para la población juvenil en los próximos años, se promocionará la jornada a tiempo parcial así como la existencia de mayores incentivos a la contratación a tiempo parcial de carácter indefinido.
El descenso en la tasa de desempleo no será un factor determinante para la desaparición o no del contrato indefinido de apoyo a emprendedores. En esta línea, la figura del contrato de primer empleo joven se reformará en los próximos 5 años, y se hará para mejorar la experiencia profesional de la población joven. Por su parte, aumentarán los contratos de formación y aprendizaje y los contratos de prácticas.
También se prevé un aumento el número de prácticas no laborales integradas en planes educativos y, en esta línea, crecerá también la integración real de las prácticas no laborales en los centros de trabajo.
Respecto a las normas de vigilancia y control, en los próximos 5 años habrá cambios legislativos que regulen la realización de prácticas no laborales para favorecer su buen uso. Además, estas modificaciones legislativas supondrán la definición de las obligaciones de las entidades o empresas convocantes de las becas.