El modelo que hemos analizado de OKI está claramente enfocado a la PYME, por su velocidad de impresión, 28 páginas por minuto teóricas, y por incluir la capacidad para imprimir en doble cara. Está en la línea de otros modelos de Oki que ofrecen buenas velocidades de impresión y calidad óptima dentro de unas dimensiones bastante inferiores a lo acostumbrado en una impresora profesional. Además, emplea la misma tecnología LED Color que otros modelos como la Oki C710. La capacidad de la bandeja de entrada es de 250 hojas de tamaño A4 y es capaz de realizar impresiones a una resolución de 2400 x 600 puntos por pulgada, más que aceptable para tratarse de un equipo monocromo.
Respecto a los consumibles, se integra un tóner para 3.500 impresiones y un tambor de imagen de hasta 25.000 páginas.
Y todo esto conservando unas dimensiones auténticamente de escritorio: 268 x 369 x 395 mm y unos 11 kilos de peso. Otra de las características a destacar de esta impresora, más exactamente, de este fabricante, es la integración en la web de OKI de un completo sistema de descargas de controladores y actualizaciones de los mismos. Esta característica es cada vez más apreciada por los usuarios ya que simplifica bastante el posterior mantenimiento del producto.
Precio: 202 euros.