Esta misma semana el 70% del territorio español entró en la Fase 1 de la desescalada. Un salto que, de nuevo, ha llevado aparejados cambios en la movilidad. Y es que, según los datos que maneja el comparador de seguros acierto.com, el vehículo privado es (y continuará siendo) la opción preferida por los españoles, incluso después del confinamiento.
Esto incluye no solo los coches, sino también las motos –España es el tercer país europeo donde más motos se venden–, que empiezan a ganar protagonismo con la llegada del buen tiempo. Sin embargo y dada la situación, es más que probable que la nuestra haya estado parada una larga temporada y que, consecuentemente, algunos de sus elementos se hayan visto deteriorados. Acierto analiza cómo revisar y preparar la nuestra antes de salir de nuevo a la carretera.
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Cómo poner a punto la moto
Uno de los elementos más importantes, el corazón de la moto, es el motor. Después de meses de inactividad es recomendable tomarse un tiempo para arrancarla, observar que no tiene ninguna fuga, que ralentiza y suena bien, etcétera. Empezaremos con unos pocos kilómetros de prueba hasta que se caliente. En caso de duda –si notamos una vibración, o sensaciones poco comunes– lo más recomendable es llevarla al taller. Asimismo, el combustible puede perder propiedades con el paso del tiempo o incluso evaporarse.
Pero no es el único líquido que es recomendable revisar: tendremos que comprobar losniveles de aceite (y su viscosidad). Su estado dependerá del tiempo que tenga el aceite, etcétera. El líquido de frenos es igualmente importante –si se vuelve esponjoso al tacto quizá sea hora de cambiarlo–, así como el de anticongelante –en el vaso expansor–.
Las ruedas pueden haberse visto afectadas por el desuso, sobre todo si no hemos anclado la moto correctamente. Pueden haberse deformado, perdido presión –incluso pueden haberse resecado, cuarteado o agrietado–. En ese caso estaremos perdiendo agarre y poniendo en peligro nuestra seguridad.
También es posible que nos hayamos quedado sin batería si no nos hemos preocupado de arrancarla de vez en cuando durante la cuarentena. Otra opción hubiera sido quitarla y guardarla en casa a temperatura estable. En este último caso solo tendrás que meterla en el cargador y montarla en la moto.
La limpieza será otro punto clave: ya no solo por higiene y por los peligros del coronavirus, sino porque el filtro de aire y el tubo de escape habrán cogido suciedad. Es importante comprobar que no haya fugas de aceite y que este no se haya acumulado en ciertas partes. En ocasiones lo más conveniente es limpiar primero en profundidad la moto y después revisarla a conciencia.
No podemos perder de vista tampoco las gomas –manguitos de gasolina, refrigeración o de aceite, gomas de admisión o de escape–, ni las suspensiones de la moto. En este último caso hay que tener cuidado con la horquilla, cuyos retenes pueden haberse resecado. Respecto a los cables, soportes del caballete, bieletas, cadena, etcétera, lo mejor será engrasarlos con un spray “3 en 1” o similar.
Comprobar que tenemos la ITV al día será fundamental. Este mismo lunes, además, los centros de ITV volvieron a abrir. No obstante, cabe recordar que los plazos para renovar las caducadas tienen una prórroga de 30 días tras el fin del estado de alarma más 15 días naturales adicionales desde el 14 de marzo.
Revisar el seguro de la moto
En caso de no hacerlo –de no poner a punto la moto– no solo incrementaremos el riesgo de sufrir un accidente, sino también de solicitar la asistencia en carretera de nuestro seguro de moto –de tener contratada dicha cobertura–. Esto podría encarecer nuestra prima de cara al siguiente año.
De hecho también es un buen momento para revisar nuestro seguro de moto y comparar entre las distintas pólizas que nos ofrece el mercado. Además y dado que la demanda de este tipo de vehículos es superior entre abril y julio, es probable que tu póliza esté a punto de vencer. Una buena opción es comparar para conocer qué coberturas se adaptan mejor a nuestras necesidades y qué pólizas las cubren mejor.
Por ejemplo, no será lo mismo un conductor que quiera incluir los daños propios y la asistencia en carretera porque usa la moto a diario, que otro que tenga un ciclomotor y lo emplee en desplazamientos cortos. No obstante, cabe comentar que, además de la cobertura de Responsabilidad Civil, conviene contratar la cobertura de daños por colisión, robo, incendio y gastos médicos en un seguro de moto. Otras coberturas interesantes pueden ser la compensación por daños en el casco y en la ropa (elementos que suelen ser muy caros) o la garantía de préstamo para la reparación de la moto asegurada.
Y para aquellos que solo utilizan su moto eventualmente existen opciones a su medida: algunas aseguradoras ofrecen seguros por días o por meses. Estos productos suelen ofrecer las mismas coberturas que las pólizas convencionales y anuales.
El comparador Acierto también recuerda que las coberturas de nuestro seguro de moto no se ven afectadas durante el estado de alarma, incluso aunque necesitemos los servicios de nuestra póliza en un desplazamiento no autorizado por la ley. Esto último, por supuesto, dependerá de la fase en la que se encuentre nuestra localidad, etcétera.
El mantenimiento de la moto, asignatura pendiente
A pesar de la necesidad de revisar todos los puntos comentados para evitar accidentes, los datos recogidos por Acierto.com revelan que el mantenimiento de nuestros vehículos (inclusive las motos) continúa siendo una de las asignaturas pendientes de los españoles. De hecho, hasta 2 de cada 5 conductores no realizan las revisiones estipuladas por el fabricante –el 18% ignora cuándo debe pasarla– y 1 de cada 4 no prepara su vehículo ni siquiera antes de un viaje largo.