En los últimos años, los criterios ESG han cobrado una gran relevancia en el mundo empresarial. Los nuevos marcos regulatorios, las preferencias de los consumidores y la presión de los inversores han puesto de manifiesto la necesidad de asumir políticas más sostenibles por parte de las compañías. Más del 50% de estos inversores creen que estos criterios contribuyen a mejorar el rendimiento de sus inversiones, de acuerdo con Bloomberg Intelligence. Este giro hacia políticas más respetuosas con el medio ambiente se han convertido en una prioridad para más de la mitad de las pymes a nivel global (54%), 6 puntos porcentuales por encima de España (48%), según datos de Grant Thornton.
La concienciación sobre la necesidad de prácticas de sostenibilidad en las empresas lleva tiempo creciendo. Para ilustrarlo, los datos de una encuesta de Packlink de 2022 mostraban que en España existía una mayor conciencia entre los comercios que operaban online por reformular su packaging, con el objetivo de reducir su huella medioambiental. Así, un 46% de estos comercios afirmaban haber modificado el empaquetado de sus productos en los últimos cinco años, una cifra superior al porcentaje de encuestados en países como Francia (45,4%) e Italia (41%). Con respecto al transporte, la mayoría de los ecommerce europeos elegirían el tipo de transporte en función de la sostenibilidad de sus servicios. Destaca España, con un 70%, seguido de Italia (67,6%).
Con el objetivo de completar esta información y ofrecer la perspectiva real de los consumidores, Packlink ha realizado un nuevo estudio. El informe “Golden Quarter: Tendencias de Consumo 2024”, basado en una muestra de 1.500 personas en sus principales mercados europeos, revela la creciente importancia de la sostenibilidad en el comercio electrónico español, destacando una interesante paradoja entre las diferentes generaciones de consumidores.
Entre los principales resultados del estudio destaca que aproximadamente 8 de cada 10 encuestados consideran importante que las empresas adopten iniciativas sostenibles, y la Generación Z lidera esta tendencia, con un 82% apoyando estas prácticas, seguidos muy de cerca por la Generación X (81%) y los Millenials (74%).
Sin embargo, el estudio revela también una notable contradicción. A pesar de la preocupación que muestran los más jóvenes con el medioambiente, la Generación Z es la menos dispuesta a sacrificar la rapidez de las entregas por opciones más sostenibles cuando realizan sus compras online. Esta dualidad representa un reto muy significativo para las compañías que buscan equilibrar la demanda de sostenibilidad con las expectativas de inmediatez de los pedidos.
En contraste, el 71.7% de los consumidores en general preferiría una entrega más lenta si esto reduce el impacto ambiental. La Generación X lidera esta tendencia (73%), seguida por los Millennials (70%) y la Generación Z (66%).