El Instituto de Crédito Oficial (ICO) y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa (CEB) destinarán hasta 600 millones de euros a financiar a autónomos y pymes españolas. Cada uno de estos organismos cederá 300 millones de euros.
En concreto, este préstamo tiene por objetivo la creación y preservación de puestos de trabajo en las pequeñas y medianas empresas y las ayudas al autónomos. También se prevé una mejora de su competitividad gracias a esta inyección de capital. De hecho, se ha estudiado que se financien tanto proyectos de inversión como necesidades de liquidez. Para ello, el ICO distribuirá el importe total de las ayudas a través de las Líneas de Mediación. Este acuerdo es el tercero que concede el CEB al ICO después de la firma de un préstamo de 280 millones de euros en noviembre de 2014 y otro de 300 millones suscrito en diciembre de 2013.
En cada uno de estos préstamos, el ICO se compromete a destinar una cantidad igual a la aportada por el CEB, por lo que el importe total puesto a disposición de pymes y autónomos a través de estas tres operaciones, por parte de las dos instituciones, asciende a casi 1.800 millones de euros.
La presidenta del ICO, Emma Navarro, ha destacado la “relevancia” de este tipo de operaciones, especialmente si se destinan a las pymes, organizaciones que ha considerado “el motor fundamental de crecimiento económico y de fomento del empleo en nuestro país”.