Instagram sigue siendo la red social reina para los niños españoles, pese a la creciente popularidad de nuevas aplicaciones comoTikTok. Así lo demuestra el estudio ‘Menores e Internet: la asignatura pendiente de los padres españoles’ elaborado por Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, que destaca que 2 de cada 3 menores españoles de entre 15 y 17 años utiliza Instagram, cifra muy superior al 44% de Estados Unidos.
Además, casi la mitad (49%) de los niños de entre 12 y 14 años utiliza esta appen España pese a que, según la ley española y la normativa de la red social, los menores de 14 años no pueden registrarse en Instagram en nuestro país.
Por si eso fuera poco, según este mismo informe, un 4% de los niños españoles de 5 a 8 años utiliza Instagram pese a las restricciones de edad. Teniendo en cuenta estos datos, desde Qustodio han querido analizar en profundidad esta aplicación para que los padres aprendan con sus hijos a hacer un uso responsable de ella:
- Protección frente al acoso. El 40% de los niños ha sufrido ciberbullying, según un informe de Save the Children, y muchas veces este acoso no se queda en las pantallas. Ante esta situación, Instagram ha desarrollado una herramienta que permite a las víctimas bloquear a losciberbullies de una forma más sutil para que los comentarios de los acosadores solo sean visibles para ellos, pero no para el acosado, evitando así repercusiones en caso de que ambas personas interactúen en la vida real.
- Concienciar a los ciberacosadores. Siguiendo la anterior medida, la red social está probando una nueva solución de Inteligencia Artificial capaz de detectar si un usuario está escribiendo comentarios ofensivos en la publicación sobre otra persona y preguntarle directamente si realmente quiere enviar ese mensaje.
- Combatir la adicción por los likes. Desde hace unas semanas Instagram está ocultando el número de likes y reproducciones de vídeo que aparecen a los usuarios. Una medida enfocada a reducir la obsesión por los ‘me gusta’ cuando ven a amigos con una cifra de repercusiones mucho mayor que la suya, aunque, de momento, los usuarios aún pueden ver las interacciones en sus propios posts.
- Reducir el tiempo de uso. Los niños han nacido y crecido junto a las nuevas tecnologías por lo que no es inusual que pasen mucho tiempo con ellas, aunque un estudio de Kelisto.es advierte que pasar más de dos horas al día conectado a Internet puede ser un síntoma de adicción. En este sentido, Instagram cuenta con utilidades que pueden ayudar a los padres a limitar el tiempo que sus hijos gastan en esta app. El panel ‘Tu actividad’ del perfil de usuario incluye una media diaria y semanal del tiempo gastado, así como una herramienta que permite fijar un tiempo límite por día y notificar al usuario si se sobrepasa. Además, también se pueden silenciar las notificaciones para evitar que el niño revise Instagram cuando no le toca.
- La mejor herramienta es hablar con ellos. Estas medidas son muy útiles para combatir la adicción de los más pequeños a Instagram, pero de poco sirven si los propios padres desconocen la aplicación. Ante esta situación, lo mejor es hablar con los hijos sobre su uso y costumbres en Instagram siguiendo algunas preguntas como: ¿qué te gusta de Instagram? ¿conoces a todos tus followers? ¿cómo te hacen sentir los likes y comentarios?
“Instagram es como cualquier otra aplicación o servicio de Internet, si se usa sin ningún control puede derivar en problemas de autoestima por la falta de likes, desconexión con la familia y adicción”, destaca María Guerrero, psicóloga experta de Qustodio. “La prohibición no es la solución, ya que es mucho más efectivo seguir las recomendaciones de uso de la app, hablar con los hijos y contar con herramientas de gestión y control como Qustodio para asegurarse que los niños hagan un buen uso de sus redes sociales”.