En honor a la verdad, diré que fue mi padre el que me indujo a escribir esto: “Si no estás en Google, no eres nadie”. Y es que, desde su licenciada clase media envuelta a diario en un mono azul cobalto, no le falta razón. Sin ánimo de querer entrar ni caer en manidos tópicos y clichés, es cierto que internet se ha convertido para todas las esferas sociales, en el punto de encuentro y la referencia para todos. Lejos queda aquello de: “María, ¿Dónde están las páginas amarillas?” Ahora, en el siglo XXI, donde aún no vuelan los coches y todavía se necesitan fontaneros, un motor de búsqueda de interface extremadamente sencilla, hace las veces de puerta a ese otro mundo intangible llamado internet y lo conecta con la vida real.
¿Por qué no utilizar esta puerta e invitar a futuros potenciales clientes a nuestro negocio? Una página web, no debe ser tan sólo un escaparate o un lugar donde consultar productos y servicios, sino un organismo vivo que genere marca, se expanda en las redes sociales, cree corrientes de opinión y, en definitiva, ofrezca oportunidades para vender algo más que un bien de consumo. Todo esto, irremediablemente, sólo será útil y práctico si llegamos al internauta de manera fácil, directa y aportando valor. A lo anterior debemos de sumarle por tanto posicionamiento en la red.
Llegados a este punto, donde confluyen las necesidades de mi padre y las carencias de algunas empresas con nula o escasa presencia en internet, es el momento de intervenir y poner en marcha todas las herramientas que tengamos a nuestro alcance y definir una estrategia de negocio en internet.
Ser, estar y parecer: una referencia.
Cuando hablamos de estrategia de negocio en internet o Marketing 2.0, nos enfrentamos a una serie de elementos a tener en cuenta. Es por tanto necesario identificarlos y reconocerlos. De una parte contamos con un medio que evoluciona hacia nuevas fórmulas, cambiante y que ofrece una plataforma de comunicación hasta ahora desconocida. Por otro lado, un público exigente que demandará funcionalidad, agilidad, eficiencia y sobre todo un servicio de calidad a un precio competitivo. Nuestra estrategia, tendrá por objetivo vincular al medio con el público objetivo y canalizarlo a través de nuestra web lo que nos reportará oportunidad de negocio. Qué mejor manera de establecer ese nexo que utilizando los tres verbos copulativos: ser, estar y parecer cuya etimología les confiere el significado de “lazo” o “vínculo”
Ser: Según el principio filosófico griego, “ser” es el atributo que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio. Precisamente es el punto inicial de nuestra estrategia: definir nuestra condición frente al medio, identificarnos y reconocer las oportunidades y amenazas con las que contamos. Todo ello nos conducirá a conocer las estrategias y la metodología que debemos adaptar para alcanzar a nuestro público objetivo.
Estar: No es más que no haberse ido. Quedarse y hacerse un lugar. Habitar un determinado espacio… Aquí entran en juego elementos determinantes de posicionamiento: SEO y SEM (posicionamiento en buscadores), redes sociales, publicidad online… siempre integrados en la estrategia de marketing global de la compañía.
Parecer: La identidad corporativa va más allá de su logomarca. No sólo es necesario contar con soluciones y productos de excelente calidad, también hace falta que al cliente potencial se lo parezca. Transmitir esta confianza es de vital importancia para atraer al público hacia nuestros servicios. Para ello, trabajaremos aspectos fundamentales de imagen y estructura con el fin de optimizar todos los recursos y alcanzar la confianza del público objetivo.
Consultoría web: una sabia decisión.
Aún, un gran número de empresas españolas (pymes y autónomos), carecen de página web o están implementadas pero no obtienen los resultados esperados. Algunas otras ni siquiera se actualizan periódicamente y otro nutrido grupo descuida sus contenidos. Existen innumerables portales excelentes que todavía no conocemos a causa de su mal posicionamiento y webs mediocres que son arrojadas por los buscadores en muy buena posición.
A diferencia de los ejemplos anteriores, también existen empresas con un portal web de calidad, rentable, dinámico y visible ante el gran público que ha optado por realizar una consultoría web y aplicado estrategias de Marketing 2.0 para mejorar su imagen y potenciar su negocio. Negocio que mi padre desconocía y que gracias a un click ha conseguido que le arreglen el baño. Todo un ejemplo, y el Marketing 2.0 también.