Dicho esto, los primeros 500 euros de la base de cotización mensual quedan exentos de la aplicación del tipo de cotización que corresponde a la empresa. Esto vale para las nuevas contrataciones indefinidas y para las que pasen de temporal a indefinido. Será válido durante 2 años después de la fecha de contratación.
Este beneficio se mantiene durante 24 meses desde el momento de la contratación y pueden prolongarse un año más si en el momento de la firma la empresa tenía menos de 10 trabajadores.
Otro requisito es que los nuevos contratos supongan un incremento tanto del nivel de empleo indefinido como del nivel de empleo total de la empresa durante 36 meses, así que no vale hacer triquiñuelas. Y por último, no haber realizado despidos colectivos ilegales, hallarse al corriente con Hacienda y Seguridad Social y no haber sido sancionado.