Por Iván Muñoz Frías, experto en Empresas Saludables.
Cuando hablamos de sostenibilidad empresarial parece que citamos el nuevo paradigma de las empresas, pero vayamos al trasfondo de algo que si bien no es nuevo, si es de vital importancia. Sostenibilidad se refiere a todos aquellos cambios o decisiones que afectan de manera positiva a la cultura de una organización y las hace perdurar en el tiempo.
De la misma manera que los negocios familiares han perdurado en el tiempo, una organización debe de ser como una de esas familias donde se respiraba el negocio e incluso llegaba a ser el icono por el que se conocía a sus orgullosos componentes, donde se compartían las alegrías como las penas en conjunto, donde se empujaba al unísono, donde se respetaban unas pautas a seguir sin necesidad de marcarlas porque ya estaban establecidas y eran perfectamente conocidas por todos (cultura) y para el bien de todos, donde se miraba por el bienestar del grupo y la comunicación era fluida y bidireccional, y donde se mimaba la empresa por ser el sustento (sostenibilidad) de las generaciones futuras.
Pensemos pues tanto en las generaciones futuras como en las inmediatas, inculcando desde el seno de ‘la familia’ nuestros mejores propósitos para las generaciones futuras, solo de esta manera alcanzaremos la prosperidad y ‘sostenibilidad’ de nuestros negocios.
Después de unos años difíciles que han castigado duramente la salud social debemos poner a punto nuestra ‘familia’ trabajadora, es el momento de chequear el estado en que nos encontramos, poner la medicina necesaria para optimizar nuestra cultura organizacional y vacunar nuestra empresa con bienestar.
Afortunadamente se empieza a despertar una mentalidad resiliente, capaz de reinventarse, de descubrir que el autentico músculo de sus negocios esta dentro de su empresa, que el éxito de las organizaciones reside en la proactividad derivada del bienestar de quienes las conforman. Una empresa resiliente es una gran empresa, independientemente de si tiene 10 o 3000 empleados, pues en esta resiliencia esta la capacidad de escuchar, ayudar, formar, proteger, compartir, evolucionar y crecer. Son empresas vivas, sanas y atractivas para sus públicos objetivos, llámense clientes, talentosos trabajadores o proveedores.
Y he aquí l quid de la cuestión, empresas sanas y atractivas para sus públicos objetivos. Muchas son las iniciativas que bajo los llamamientos de organizaciones como OMS, OIT, ENWHP, informando sobre el estado y la importancia del bienestar laboral, han efectuado, muchas las acciones aplaudibles, y las certificaciones y menciones obtenidas. Todo esto nos coloca entre los países referentes mas comprometidos con la salud laboral, pero pienso que es el momento de dar un paso mas, el del ‘Ser’ por encima del ‘Estar’, de empezar a tomar una autentica Responsabilidad Social Empresarial con la salud, pues debemos ser conscientes del impacto que nuestras acciones corporativas pueden tener. Toda información y promoción de la salud en el trabajo redunda directamente, no solo en el trabajador, sino también en su entorno (familia, amigos,..), en nuestros públicos objetivos, al dar una mayor calidad y confianza, y con ello ayudar a fomentar una sociedad con hábitos de vida mas saludables.
Por ello debemos ‘Ser’ la toma de decisiones que adoptamos en nuestra empresa ‘sosteniblemente’ saludable. Esto es un claro ejemplo de valor declarado y una muestra de intenciones hacia la sociedad y empresas comprometidas, comunicar al mundo nuestras intenciones, compartir con ellas nuestras acciones y éxitos, será nuestra forma de aportar autenticidad y compromiso, fomentar con el ejemplo será la mejor aportación, después ya vendrán los elogios y certificaciones, el ‘Estar’.
