El gobierno ha aprobado el endurecimiento del régimen de aplazamientos para el contribuyente, una medida que fue admitida en el marco del Plan de Hacienda contra el déficit y con el fin de recaudar 7.500 millones de euros para cumplir con Europa.
En concreto, la norma afectará a trabajadores por cuenta propia y pymes que se vean apurados a la hora de realizar el pago de impuestos. De esta manera, las pymes y autónomos podrán seguir aplazando sus deuda tributarias y pagos de IVA pero en lugar de los 18 meses actuales, sólo lo podrán hacer por un plazo de 12 meses.La medida entrará en vigor a partir del 1 de enero, según ha establecido el Ministerio de Hacienda.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) ha recibido con indignación la noticia de la prohibición a los autónomos y las pequeñas empresas de tramitar aplazamientos o fraccionamientos de deudas tributarias.
Para UPTA, “esta decisión sería contraria a toda la filosofía que parecía que se quería poner en marcha en esta legislatura de fomento de la actividad empresarial y en particular para los trabajadores autónomos”.
“Mientras se estudian algunas leyes que introducen mejoras interesantes para los trabajadores autónomos, pero de menor envergadura, por la puerta de atrás se establecen otras medidas de gran calado y muy perjudiciales que dificultarán la viabilidad de muchas empresas”, añade.
Hasta ahora, las empresas y los trabajadores por cuenta propia puede fraccionar o aplazar sus deudas desde el inicio del periodo de pago voluntario hasta el vencimiento de la fecha límite y tras el mismo.
