Al principio de los 90 vivía en Nueva York. Teníamos una pequeña operadora que operaba una tarjeta de teléfonos prepagada llamada Mundotelque se arrancaba de la última página de una revista para turistas de habla española en Nueva York. Para activarla había que llamar a un número gratuito y dar los datos. Dormíamos con el móvil al lado (por turnos) y lo llevábamos siempre encima, esperando la llamada de un cliente y, cuando ésta llegaba, si no era en horario de oficina, la activábamos marcando los dígitos del teléfono; más tarde hacíamos el cargo en un ordenador.
Me acuerdo de mi amigo Miguel aplaudiéndome una vez mientras cenábamos después de verme activar una tarjeta; tal fue la impresión de la flexibilidad. Por supuesto hicimos recargas en Central Park, en mitad de la calle y en las playas de Long Island. Esto es anterior a Netscape y mucho antes que la voz sobre IP (Voip) que la empezamos a implementar a finales de los 90. A “en la nube” todavía le quedaban unos 15 años por llegar.
La tecnología Voip (que a mí me encanta) no es más que un medio para pasar la información que conlleva una voz hablando por un teléfono. No es la única ni necesariamente la más flexible, es una más que se puede utilizar cuando es más conveniente.
Telefácil tiene una aplicación de Voip para iPhone y Android que acerca esta tecnología al smartphone. Tiene muchas ventajas, como recibir desvíos sin coste y realizar llamadas sin uso de línea telefónica, que es especialmente recomendable por ejemplo cuando se viaja fuera de España para poder llamar con la wifi de los hoteles sin incurrir en roaming. No obstante, hay que recordar que el Voip es muy dependiente de la calidad de la red de datos en la que nos encontramos, y a veces pudiera haber problemas.
La tecnología móvil (GSM) no es hoy en día inherentemente más cara; los motivos principales de la diferencia de precios son regulatorios y estos precios están bajando, tanto que en Telefácil los desvíos a móviles están incluidos con un número 902.
Personalmente tengo un buen teléfono Voip en mi mesa de trabajo, que es con el que suelo trabajar; también nuestra aplicación Voip para la tablet. Pero para darme flexibilidad tengo en horario de trabajo un segundo desvío a mi móvil que me permite contestar si no estoy en mi despacho. También me permite contestar si Internet se ha caído. Otros usuarios trabajan con otras configuraciones, como Voip en el portátil o desvíos a líneas fijas.
Si estoy en la calle utilizo nuestra aplicación Llamador. En mi plan de móvil tengo todas las llamadas a fijos incluidos, lo cual es esencial para esta aplicación, que llama a un geográfico para acceder a Telefácil. Tengo todas las llamadas a fijos directamente por mi operador móvil, pero a móviles, 902 e internacionales, accedo a través de la aplicación. Si necesito mostrar el número de la oficina al receptor de la llamada, aun a fijo, lo hago con la aplicación. Si necesitara grabar todas las llamadas lo haría con la aplicación. La aplicación Voip de Telefacil también nos proporciona todo esto.
Mi forma de trabajar es la que me proporciona la flexibilidad que necesito. La tecnología que me la proporciona, ya sea Voip, GSM o telefonía fija, no lo es importante. Lo importante es tener un servicio que proporcione las herramientas más adecuadas a cada caso para obtener esa flexibilidad.