Si te has lanzado a abandonar tu casa y quieres tu propio espacio para trabajar, o bien crees que es hora de abrir una tienda o simplemente quieres una hipoteca para una nueva casa, tu situación de autónomo va a influir directamente en la concesión del crédito.
El banco no entiende de ilusiones. No sabe el mimo y el cariño que le tenemos a nuestra empresa y por ello es responsabilidad nuestra transmitírselo. Para ello, presenta tu documentación de manera atractiva y precisa. El objetivo es dejar claro que somos capaces de pagar un cuota mensual y devolverla con intereses. Aquí te dejamos algunos consejos:
Una imagen vale más que mil palabras, o eso dicen. Así que te recomendamos que narres de manera visual el desarrollo de la empresa. Puedes incluir también un gráfico de ganancias y pérdidas. Tranquilo, no se trata de ocultar de tus penurias, sino de dejarle claro al banco que conoces las pérdidas y sabes cómo paliarlas. Asimismo, es muy recomendable incluir un resumen con los puntos clave que demuestran nuestra capacidad de pago y capacidad de gestionar el negocio.
Además, te recomendamos que incluyas en este ‘Plan de Viabilidad’ un resumen de la historia del negocio, diferencias competitivas, logros, reconocimientos, además de toda la documentación fiscal. No olvides también los ingresos y gastos, información sobre clientes y proveedores,
Y cuéntales cosas sobre tí, como por ejemplo, qué proyectos y éxitos empresariales has logrado, que tienes previsto a largo plazo, hasta donde llega tu capacidad ahorradora.