Vivimos momentos de cambio e incertidumbre. Momentos en los que lo que ayer valía, hoy no está en vigor, en los que nada volverá a ser como antes. Estos cambios están afectando a todos los sectores, poblaciones y países; nos encontramos inmersos en un proceso de profunda transformación que también está afectando, y mucho, al mundo de la empresa.
La empresa del mañana poco va a tener que ver con la de ayer, y en ese proceso de transformación en el que hay que mirar al futuro con ilusión y optimismo, las tecnologías de la información tienen un papel trascendental. Gracias a ellas, muchas compañías de todo el mundo van a ser capaces de salir reforzadas de la crisis de forma que podrán mirar al futuro cara a cara sin miedo a los retos a los que se tenga que enfrentar.
Pero esta transformación no va a ser, de hecho no es, fácil. Para ello, las compañías tienen que estar totalmente dispuestas a modificar su modelo y adaptar su estrategia económica en tecnología optimizando los recursos dirigidos a mantenimiento y gestión, y apostar claramente por la innovación. Para todo ello, desde HP proponemos que las compañías revisen el modo en que se producen, distribuyen y consumen los recursos tecnológicos y apostar por tres acciones básicas. En primer lugar, estandarizar, optimizar y automatizar el centro de datos. A ello hay que añadir priorizar para conseguir valor de negocio y, en tercer lugar, hacer un uso flexible de los recursos, bien sea internamente, mediante la externalización o el denominado cloud computing. Todo ello permitirá a las compañías afrontar la reducción de los costes en un corto plazo, y asentar sólidas bases para salir de la situación actual de incertidumbre y las que tengan lugar en los próximos años, con más fortaleza y competitividad.
Gastar mejor
En Hewlett-Packard tenemos un mensaje muy claro dirigido a las compañías de todo el mundo. A ellas les estamos diciendo que, en un contexto como el actual, y para poder seguir mirando al futuro, lo que hay que hacer no es gastar más, sino mejor. Y acompañamos este mensaje de una realidad demostrada, como es que aquellas organizaciones de tecnologías de la información que tienen unos mejores resultados son, precisamente, las que invierten en tecnología la mitad que la media de las empresas como porcentaje de beneficio, y ello lo consiguen priorizando de forma estratégica en la inversión de TI.
Esta realidad cada vez está siendo más asumida por los responsables de las empresas. Así lo recoge una reciente investigación encargada por HP, la cual demostró claramente que más del 90 por ciento de los directivos de las compañías de todo el mundo considera que los ciclos de negocio continuarán siendo impredecibles en los próximos años, y por ello es necesario incrementar la flexibilidad en sus acercamientos a los negocios y la propia tecnología. Además, coinciden en que la flexibilidad y la innovación serán elementos absolutamente críticos para las empresas. Esta es la nueva normalidad a la que me refería anteriormente.
De facilitador, a ser el propio negocio
Cada vez más, las compañías son conscientes del papel de la tecnología en el propio negocio, hasta el punto que se ha convertido en parte del propio negocio, dejando muy atrás el papel que, en la ‘antigua economía’ se le atribuía de ‘facilitador del negocio’. Las TI son el propio negocio de la empresa, y para que ese negocio prospere es imprescindible crear un ecosistema tecnológico que permita, hoy y mañana, mejorar los resultados.
En este nuevo entorno no hay ninguna compañía tan focalizada en hacer tangible esta realidad como HP. Y ello lo demostramos, día a día, lanzando al mercado nuevos productos, soluciones y servicios que hacen posible que las compañías modifiquen el modo en que producen, distribuyen y consumen los recursos de tecnología, preparándolas para seguir mirando al futuro. Y lo hacemos no sólo pensando en las grandes empresas o multinacionales; en Hewlett-Packard pensamos en la gran empresa, pero también en la mediana y en la pequeña; en las Administraciones Públicas y en los consumidores; en las grandes ciudades y en las localidades más recónditas. Y en este campo, HP Española juega un papel fundamental como gran dinamizador de la realidad tecnológica por todo el territorio nacional, con una apuesta clara por el desarrollo regional.
Tres vías para un fin Y ello lo estamos haciendo fundamentalmente mediante tres vías. En primer lugar, llegando a acuerdos con organismos públicos y privados para la creación de un ecosistema de innovación, alrededor de supercomputadores que dinamicen la investigación científica y tecnológica y el I+D+i. En segundo lugar, mediante la creación de una red de centros de excelencia desde la que expertos españoles de HP exportan su conocimiento a empresas de todo el mundo. Esta iniciativa es, sin duda, uno de los mayores logros de HP Española, que ha logrado ‘traer’ a España algunos de los centros más sofisticados con que cuenta HP para desarrollar nuevas soluciones y servicios de máxima complejidad que están siendo adoptados en compañías de todo tipo y nacionalidad. Y en tercer lugar, no podemos dejar de mencionar la firme apuesta de HP por la formación de una nueva cantera del talento tecnológico, para lo que estamos creando una red de observatorios tecnológicos en algunas de las universidades más importantes de España. En estos observatorios los estudiantes tienen a su disposición los últimos conocimientos y tecnologías relacionados con distintos campos de las TI, obteniendo una formación que, en muchos casos, está haciendo posible encaminar su trayectoria profesional a un mercado lleno de futuro y posibilidades, como el de las TI. Todo ello permitirá que la empresa, y la propia sociedad, pueda seguir mirando al futuro.
