Conocer el estatus y la capacidad de evolución y crecimiento tecnológico de una startup en el momento de invertir (o desinvertir) en ella es el objetivo marcado por la consultora digital española Syntonize cuando realiza procesos de due dilligence, ya sea para buscar financiación o para facilitar la venta a terceros.
“La tecnología ha transformado la manera de realizar negocios hoy en día y esto ha facilitado el hecho de que crear una empresa desde cero sea muy sencillo”, apunta Juan Quintanilla, CEO de Syntonize. “Precisamente por ello, para conocer cuál es la estructura real del equipo técnico, la agilidad en los procesos o la capacidad del factor humano a la hora de desarrollar el negocio y para identificar los riesgos y los elementos clave que se tendrán que abordar antes o después en la inversión, es fundamental llevar a cabo un proceso de due dilligence tecnológica sobre cualquier startup que quiera dinamizar su estructura y escalar su negocio con nuevos socios”.
Syntonize propone una serie de análisis previos, en los que se comprueba el stack y el estado de la tecnología actual, así como el resto de activos digitales de la organización. Una vez superada esta fase, se examinan las prácticas de desarrollo del producto, el equipo y las habilidades de gestión y se intenta comprender cómo se están creando internamente los productos y servicios. De la misma manera, se comprueba la propiedad del código creado y el cumplimiento de los estándares de seguridad. Finalmente, se analiza la dependencia y los acuerdos con los proveedores y se entienden las necesidades de desarrollo de la hoja de ruta y la tecnología para las próximas fases.
El objetivo de realizar un proceso de due dilligence tecnológica en una startup es, sobre todo, conocer cuáles son sus puntos débiles –ya sea tecnológicamente, de competitividad, de habilidad de los equipos o de liderazgo- para mejorar su potencial de crecimiento en el mercado y conseguir que tanto las capacidades del equipo como la estrategia y, sobre todo, la tecnología que se utiliza para alcanzar los objetivos empresariales, sean sostenibles y escalables en el medio y largo plazo. Se trata de procesos similares a los que se llevan a cabo en las áreas financieras pero con el objetivo de conocer la situación de la compañía desde el punto de vista de la innovación tecnológica.
“Lo que nos encontramos cuando realizamos este tipo de auditorías es que, en general, existen barreras tecnológicas que suponen frenos al crecimiento que desean los fondos de inversión o presupuestos mal dimensionados para cumplir con los objetivos de negocio”, continua Quintanilla. “De la misma manera, descubrimos casos muy interesantes, con equipos hipermotivados para conquistar la cuota más alta de mercado posible o con desarrollos tecnológicos muy avanzados con los que la organización apunta a altas tasas de crecimiento”.
Por su experiencia en la realización de procesos de due dilligence para startups, Syntonize aconseja a aquellas organizaciones que buscan financiación ser honestos y claros con las capacidades, demostrar que el modelo es escalable para asegurar su viabilidad y crecimiento, contar con un roadmap de producto con el máximo detalle posible y definir, con métricas y argumentos, cómo se tiene a la organización bajo control para cumplir con la planificación.