“Hoy en día todos podemos realizar un trabajo inteligente, incluidas las pymes; eso solo depende de un cambio de mentalidad y tiene que ver con estar muy enfocado en la eficiencia, y todos pueden desarrollar un trabajo eficiente”, ha señalado María Benjumea, fundadora de Infoempleo y de Spain Startup, empresa que gestiona el mayor evento de emprendedores del sur de Europa, South Summit, en la primera edición de ‘‘#WorkSmarter, ¿Te unes al movimiento del trabajo inteligente?’, una experiencia afterwork que ha hablado de digitalización, innovación y planificación de trabajo, organizada por la plataforma Teamleader que integra CRM, facturación, planificación y gestión de proyectos.
El evento ha reunido en los Teatros Luchana de Madrid a empresarios, pymes, directores de marketing, startups, project managers y directivos y ha tratado aspectos cruciales para mejorar el funcionamiento del negocio en plena transformación digital y entorno colaborativo. Además de María Benjumea han participado ponentes de excepción como Enrique Dans, profesor de Innovación en IE Business School y reconocido investigador sobre los efectos de la innovación tecnológica en la empresa y en la sociedad, y Jeroen De Wit, fundador y CEO de Teamleader. También ha estado presente Guillem Boscà, director de Arte trainee en la agencia de publicidad DoubleYou y ‘Premio Inspirational Jóvenes Talentos 2016’. Estos profesionales han intercambiado opiniones en una mesa redonda moderada por Javier Piedrahita, fundador y director de Marketingdirecto.com.
El punto de partida del evento ha sido definir qué es el trabajo inteligente. María Benjumea ha indicado que el ‘work smarter’ es ‘optimizar el trabajo, utilizando para conseguirlo herramientas y canales que me permitan realizar un trabajo eficiente’. Para ella el concepto va ligado al buen uso de la tecnología disponible en beneficio de la gestión empresarial.
Javier Piedrahita también liga el trabajo inteligente a la tecnología; según el moderador consiste en“utilizar las tecnologías en un sitio sin depender de un lugar” y que, se encuentre donde se encuentre pueda enviar e-mails, comunicarse fácilmente con su equipo y desarrollar cualquier función.
Así, los profesionales participantes en ponencias y mesas redondas han expresado, a modo de conclusión, que el trabajo inteligente va ligado a herramientas tecnológicas que nos ayuden a ser más rápidos y a trabajar desde cualquier sitio.
El fundador y CEO de la compañía belga Teamleader, Jeroen De Wit, ha indicado que para él el trabajo inteligente es “ahorrar tiempo”. Y para llegar a esa fase primero “tenemos que permitir la transformación digital”: primero hay que digitalizar los procesos para luego mejorar los procesos, ha explicado.
María Abad, directora de Marketing de Teamleader, también ha indicado cómo se aplica el trabajo inteligente: “Primero, aplicando la pasión y la motivación por el trabajo e impulsando el talento del equipo. En segundo lugar, consiguiendo la conciliación personal y laboral, imprescindible para adaptarnos a las necesidades de las personas y que se cumpla el primer requisito. Por último, consiguiendo la optimización del tiempo y de los procesos de trabajo gracias al uso de nuevas tecnologías y sistemas de gestión que entienden esta nueva forma de trabajar muchísimo más ágil”.
Las seis claves del trabajo inteligente
Durante el evento, al que asistieron cerca de 200 personas para escuchar y debatir sobre trabajo, recursos humanos, big data, talento, rendimiento y tecnología; se ha recogido una serie de conclusiones acerca de cómo conseguir desempeñar un trabajo inteligente.
Centrarse en el core business del negocio. Jeroen De Wit ha afirmado que “mucha gente que empieza su negocio tiene pasión pero no sabe hacer crecer su negocio” y que “un requisito necesario para hacer crecer un negocio es que los empresarios y directivos puedan centrarse en su core business, dejando de lado y no perdiendo tiempo con otras tareas” menos importantes o mecánicas, como puede ser la facturación, función incorporada en la plataforma que su empresa distribuye a empresas, especialmente a pymes para que puedan competir con las grandes.
Que no exista el espacio. Como indicaba Javier Piedrahita, y como han destacado más profesionales como María Benjumea y Enrique Dans respecto a colaboraciones muchas veces a distancia, es importante poder realizar las funciones necesarias que el negocio requiera en cualquier momento desde cualquier lugar. El no estar en la oficina no puede ser un impedimento. También es importante en este punto el poder llevar en la nube y en una misma aplicación nuestra información, para que esté accesible en cualquier ocasión, motivo por el que Teamleader ha decidido apostar por un Marketplace que se integra con otras 100 soluciones como Office 365, Dropbox, MailChimp y myphoner.
Ahorrar tiempo. Jeroen de Wit, especialmente, ha hecho hincapié en la idea de que el trabajo inteligente es ahorrar tiempo, concretamente para poder dedicarlo a otras tareas que nos vayan a reportar mayores beneficios. María Abad ha apuntado que esto también es importante para aspectos más emocionales pero que también se traducen en mayor rendimiento, como son el bienestar, la motivación y el descanso necesario que la conciliación da lugar. Una reflexión interesante que se relaciona con este punto es la necesidad de planificarse bien porque “la idea no es lo más importante, es el 1%; lo más importante es la ejecución, que pasa por el equipo”, según ha afirmado María Benjumea.
Cambiar hábitos. María Abad ha mencionado que “las empresas quieren ser más eficaces pero hay muchas mentalidades por cambiar”. Hay que hacer conscientes a los directivos de que en un entorno VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo), como ha señalado Enrique Dans, es necesario encontrar un sistema de gestión empresarial que nos ayude a centrarnos en el análisis de nuestro negocio, empresa y mercado, por un lado, y a ordenar el cajón desastre de información o inputs.
Trabajo colaborativo. Tanto María Benjumea como Enrique Dans han hablado de la importancia del trabajo colaborativo. La fundadora de South Summit ha citado y ha catalogado de “visionario” al experto irlandés en management Charles Handy, que predijo la “teoría del trébol”, que defendía que las organizaciones empresariales iban a tener una organización con forma de trébol, en el que la hoja central sería la gente perteneciente a la organización en sí, que supondría un 20%, y las otras dos hojas serían las empresas con las que estas organizaciones colaboran, por un lado, y los freelance con los que tratan, por otro, ocupando cada una un 40% de la plantilla.
Autoconvencernos de nuestro buen nivel empresarial. Ante opiniones que indican que fuera las empresas son mejores, y que el ejemplo a seguir son otros países, sobre todo Estados Unidos, profesionales como María Benjumea han destacado que “ya está bien de flagelarnos” con el hecho de que creemos que los empresarios españoles somos peores, cuando en realidad no es así.