El Gobierno trabaja con PSOE y Ciudadanos para que los autónomos también puedan desgravarse, con la nueva ley que se está tramitando en el Congreso, las comidas en el IRPF. Los vales de comida forman parte de la remuneración de miles de trabajadores, junto a otras retribuciones en especie, como el seguro médico, las aportaciones a planes de pensiones, el cheque guardería y los pluses de transporte.
La nueva norma perseguirá que los gastos relacionados con los vehículos afectados por el trabajo autónomo puedan deducirse al 50% en la declaración de la Renta, igual que sucede con el IVA. Hoy en día, en el IRPF los autónomos deben demostrar la afectación exclusiva de los activos a su actividad, siendo, muy frecuente, la de los vehículos. Y exigir esta prueba de afectación es tanto como exigir una prueba imposible, ya que hay que demostrar que el vehículo nunca se utiliza para necesidades privadas.
Según El Confidencial, PP, PSOE y Ciudadanos negocian incluir también exenciones fiscales para los trabajadores por cuenta propia por gastos en comidas en jornada laboral similares a las de los asalariados. Los vales deben estar numerados, expedidos de forma nominativa y en ellos debe figurar su importe nominal, en el caso del soporte papel, y la empresa emisora.
