oBike, la empresa de bikesharing que opera en Madrid y Granada desde septiembre de 2017, ha emitido un comunicado internacional para informar sobre las nuevas medidas dirigidas a frenar los casos de vandalismo que se han producido durante los últimos meses en relación al servicio que prestan en 24 países y 60 ciudades de todo el mundo.
Edward Chen, Co-foundador y CMO de oBike, ha declarado que ”desafortunadamente, el vandalismo es un gran problema para el mercado de bicicletas compartidas sin estaciones, pero estamos luchando contra este enemigo a través de diversas vías, entre las que se incluyen la colaboración con las autoridades locales y la policía para perseguir este tipo de actuaciones y la educación en un uso adecuado de este nuevo y desconocido servicio”.
La nueva versión de la APP de oBike, que ya está disponible para Android e IOS, incorpora nuevas funciones dirigidas a penalizar el mal uso del sistema e incentivar a todos aquellos usuarios que hacen un uso responsable del servicio, lo que implica el aparcamiento de las bicicletas en los lugares habilitados a tal efecto e incluso la comunicación de incidencias a la compañía a través de los distintos canales dispuestos por la misma.
Las medidas disuasorias se materializan en:
- Penalización mediante eliminación de puntos. oBike ha establecido un cupo de 100 puntos para todos los usuarios. Los usos inadecuados del servicio, que incluyen el estacionamiento en espacios no habilitados a tal efecto, conllevará una pérdida de puntos, lo que se traduce en un encarecimiento del servicio en futuros trayectos. Así, al usuario que reúna, por ejemplo, entre 61 y 80 puntos cada trayecto le costará 10 veces más que al que conserve los 100 puntos iniciales. En los casos de usuarios reincidentes, oBike prevé una congelación permanente de la cuenta, lo que se traduce en la incapacitación para el desbloqueo de los candados electrónicos dispuestos en cada dispositivo
- Comunicación automática in-APP. La nueva aplicación cuenta con un servicio de notificaciones push que tienen el objeto de informar al usuario acerca del estatus de su aparcamiento. Gracias a esta funcionalidad el usuario sabrá en tiempo real si el área donde ha aparcado el dispositivo está habilitada a tal efecto o, por el contrario, se trata de una zona prohibida. Esto es posible gracias a la tecnología Geofencing (cercado electrónico), que reposa en sistemas GPS y RFID para delimitar áreas sobre la base de un mapa virtual.
“Desde oBike sabemos que la adaptación a este tipo de modelos disruptivos lleva tiempo, por eso nuestro objetivo es adaptarnos a las particularidades de cada comunidad y evolucionar continuamente para ofrecer un servicio de la más alta calidad. Un ejemplo de esta evolución es la puesta en marcha de nuestro Programa Global de Asociación Empresarial (GBPP), que permite a negocios y empresas locales asociarse con oBike para, juntos, conseguir que la sociedad entienda los múltiples beneficios del bikesharing sin estaciones”, ha concluido Edward Chen.