Si la vida del autónomo es difícil, peores son sus comienzos. Debe estar muy seguro a la hora de elegir entre el régimen de estimación directa u objetiva y una vez que se notifique la elección habrá que esperar otros tres años para volver a modificarla. Se recomienda tener en cuenta una serie de aspectos, como señalan en Quipu, aplicación para llevar la contabilidad en autónomos y empresas.
Para empezar, hay que confirmar los epígrafes de la IAE y revisar que puedan incluirse en el régimen que desea elegir el profesional por cuenta propia. En el régimen de módulos hay que abonar siempre la misma cuota tributaria, al margen de los ingresos y gastos que se registren durante ese periodo. Por este motivo, hay que tener una idea muy clara de los beneficios para que realmente salga rentable decantarse por este régimen. Por su parte, en estimación directa hay que pagar según los rendimientos, de manera que si se gana más dinero con el trabajo habrá que abonar una cantidad mayor.
Antes de decantarse por el sistema de módulos, hay que valorar la cuota que nos tocará asumir y si realmente compensa optar por este régimen o hacerlo por estimación directa. Ésta se calcula en función a unas variables, como pueden ser la superficie que ocupe el local, el personal empleado…
Si no tienes una idea clara sobre cómo puede ir tu negocio a lo largo de los próximos meses, quizás lo más beneficioso sea decantarse por el régimen de estimación directa porque se ajustará de forma proporcional a los beneficios y gastos.