Para empezar, definamos al profesional de growth hacking. Es la personal encargada de emplear estrategias creativas y una gran variedad de herramientas para conseguir la aplicación del objetivo de una empresa, según el portal Universia. Su meta es lograr que estas aumenten sus ventas de manera notoria, mejorando su vínculo con los clientes y aumentando su presencia en el mercado.
Y para ello se valdrá de medios de marketing gratuitos, ya que los objetivos buscarán también minimizar los costes para la empresa. Así que sus mejores amigos son las redes sociales, por lo que el profesional necesitará tener conocimientos de análisis de datos, redes, marketing y comunicación.
Como su trabajo no solo es vender el producto, es crear un producto vendible, te indicará exactamente lo que debes modificar para sacarle mejor partido. Él está en contacto con tu público, así que lo conoce y sabe lo que necesita. Resolverá los retos tradicionales con soluciones fuera de lo común, que marcarán la diferencia ante tu público.
El growth hacking necesita que tener plena confianza por parte de los responsables de la empresa, pues en muchos casos tendrá que encargarse de la gestión de los perfiles oficiales de la organización.
Ya hay escuelas de negocios donde ofrecen postgrados en growth hacking, dirigidos a profesionales del marketing, emprendedores, directores o responsables de startups. La Escuela de Negocios de la Innovación y los Emprendedores (IEBS) lo ofrece.
