El periodo estival es uno de los más comunes para hacer la maleta y poner rumbo a un destino internacional. Un viaje que requiere una especial preparación para habituarse al nuevo destino lo más rápido posible. Entre los aspectos a tener en cuenta antes de realizar un viaje al extranjero se encuentran la vigencia del pasaporte o visados, el clima habitual de estas fechas en el destino elegido, la seguridad, la recomendación de vacunas o la moneda utilizada, entre otros.
En los destinos que no pertenecen a la Zona Euro y que, por tanto, exigen un cambio de divisas es importante tener en cuenta ciertas pautas para no pagar comisiones en exceso ni tener errores en el cambio. Para evitarlo, TransferZero, la plataforma Fintech española para enviar dinero online al resto del mundo, bajo la regulación del Banco de España, ha elaborado un decálogo con recomendaciones para el cambio de divisas:
1- Tener claros los conceptos ‘moneda’ y ‘divisa’: A veces se utilizan como sinónimos, pero no es un uso correcto porque son conceptos diferentes. La moneda es la unidad física y la divisa hace referencia a la unidad monetaria de cada país. Por tanto, el cambio de monedas es la compraventa de euros a la moneda local del país de destino vacacional. Mientras que las operaciones que no implican movimiento físico de dinero, como transferencias o cheques, se denominan cambio de divisas.
2- Diferencia entre tasa de compra y venta: La primera hace referencia al dinero (en euros) recibido al convertir moneda extranjera de la que sobra al volver de vacaciones. Por su parte, la tasa de venta es el dinero recibido al cambiar euros a la divisa del país de destino.
3- Dónde realizar el cambio de divisa: Tradicionalmente, sólo se podía realizar el cambio de divisas o de monedas en entidades bancarias o empresas de giro, cada una de ellas con sus correspondientes comisiones. Por tanto, hay que realizar un análisis de posibles proveedores de este servicio antes de decantarse por uno de ellos, puesto que no hay un coste fijo. Además, a estos proveedores tradicionales, hay que sumar nuevos servicios fintech, como TransferZero, que ofrece cambios de divisas online a 5% mejor que la de los bancos y un 2% mejor que la de las compañías de envío de dinero.
4 – No vale cambiar en cualquier momento: Las divisas están en constante fluctuación y la tasa de cambio puede variar de un día a otro. Hay que estar atentos a los movimientos de divisas para hacer la conversión cuando la tasa sea lo más alta posible.
5 – Divisas peculiares: En los viajes a Marruecos hay que tener en cuenta que el dírham (su moneda oficial) no puede intercambiarse a nivel internacional y está prohibido sacar más de 1.000 dírhams en monedas o billetes del país. También hay que prestar especial cuidado en los viajes a Cuba, puesto que hay dos monedas, una para los locales y otra para turistas.
6 – Diferentes opciones de pago: A la hora de viajar al extranjero, el dinero en efectivo no es la única alternativa para realizar los pagos. Existen otras metodologías como los cheques, el pago a través del móvil, las transferencias o las tarjetas de prepago. Fórmulas que permiten ahorrar las comisiones de cambio de moneda y no llevar encima una gran cantidad de dinero que podría ser objeto de robos, aunque dependiendo del país de destino, será o no posible utilizarlas.
7- Estimación de la cantidad de dinero a cambiar: A veces a la hora de viajar se tiende a cambiar más dinero del que realmente se va a gastar y a la vuelta se realiza de nuevo el cambio a euros. Un hábito que aumenta el gasto porque este segundo cambio exige de nuevo pagar comisiones. Así, la mejor opción es estimar qué cantidad se gastará durante las vacaciones y limitar a cambiar ese importe.
Teniendo claros estos conceptos y recomendaciones, antes de viajar a países de fuera de la Zona Euro es importante hacer una buena planificación de cómo gestionar el dinero en el destino de vacaciones. La mejor opción es optar por diferentes fórmulas de pago y siempre analizar y comparar entre todos los proveedores y opciones posibles para no pagar de más en los cambios de moneda y divisas.
A través de TransferZero, los viajeros pueden pagar parte de sus gastos de vacaciones en el extranjero a un menor coste que el de los servicios tradicionales y realizar algunas de sus operaciones, como el alquiler de alojamiento entre particulares.