Elaborar un Cuadro de Mandos Integral (CMI) no resulta una tarea sencilla. Se trata de un documento que permite conocer de un somero vistazo el estado real de tu organización empresarial por lo que a la hora de su confección hay que tomar en consideración una serie de cuestiones clave.
De acuerdo con el portal “Con tu Empresa” de BBVA el primer punto pasa por definir con claridad los denonominados Key Perfomance Indicator (KPI) de la organización. Unos ejemplos típicos serian los objetivos de venta o la imagen de marca a la que se aspira, entre otros.
Un CMI debe ser flexible y debe entenderse que no existen en este sentido dos CMI iguales. No obstante si e existe una organización común que ayuda a comprobar en qué áreas y para qué funciones se pueden utilizar los CMI. Así, estos pueden ir destinados a las secciones en las que se divide la organización, desarrollarse en base a criterios económicos o por proyecto o servicio.Asimismo también pueden clasificarse en virtud de criterios temporales y destinarse a la toma de decisiones en un plazo concreto. Existe incluso el denominado CMI estratégico, orientado a la consecución de un plan a largo plazo.
Cabe subrayar que para que un CMI resulte efectivo, es importante la participación de todos aquellos miembros del equipo que deseen utilizarlo de modo que el documentos se actualice de modo constante, prácticamente como una rutina más de trabajo.