Socializar forma parte del ser humano. Con la cuarentena, la vida social se ha trasladado a las redes sociales donde podemos compartir historias, el día a día y diversión. Con el hashtag #YoMeQuedoEnCasa subimos contenido de todo tipo: cocina, deporte, cultura, actos solidarios… incluso quejas y reproches. Las redes sociales se han convertido en una herramienta vital para comunicarnos desde el confinamiento y nos ayudan a llevar la situación.
Desde que comenzó el encierro, el uso de Internet se ha incrementado en un 40% y el del móvil alrededor de un 50% en la voz y un 25% en los datos. Un crecimiento sin precedentes. Si nos fijamos en las distintas redes sociales, el uso de Facebook, Instagram y Whatsapp ha aumentado en España un 50%, principalmente en sus servicios de mensajería privada y videollamadas. También Twitter ha incrementado su uso alrededor de un 23% en las últimas semanas.
Asimismo, el confinamiento nos ha descubierto TikTok, hasta ahora vinculada a los adolescentes. Desde los rostros más conocidos hasta los ciudadanos que menos usaban las redes sociales han caído a los encantos de sus videos más divertidos. La aplicación se acerca a los mil millones de descargas ya que solo en marzo 65 millones de personas la han instalado en sus smartphones.
“La comunicación es parte de nuestro ADN. Si esta situación la hubiéramos vivido antes de Internet, probablemente hubiéramos recurrido a escribir cartas o hablar por el teléfono fijo. Ahora nos hemos rendido a la tecnología. Pero no solo nos hemos conformado con las comunicaciones interpersonales como llamadas o videollamadas, necesitamos más vida social y entretenimiento, de ahí el triunfo de redes sociales como Tik Tok o challenges como el de desaparecer, el de la harina o el de la cucharada de chocolate en polvo diciendo Pamplona”, afirman los expertos del portal Agenciasdecomunicacion.org.
Y es que las redes sociales han servido desde para convocar el aplauso de las ocho hasta para denunciar injusticias. Las empresas también se han dado cuenta de su potencial durante el confinamiento. Aunque han bajado su inversión en publicidad, están muy activas en sus perfiles.
“Muchos negocios están cerrados, sin embargo, buscan seguir en contacto con sus clientes. Una forma fácil y sin inversión, posible de mantener desde casa, son las redes sociales. Así que los perfiles corporativos han sido un canal en el que enfocar las energías. No obstante, durante estas semanas, hemos pasado por distintas etapas. Mientras los primeros días vimos una saturación de información tanto por parte de las empresas como de los ciudadanos, luego detectamos una bajada de actividad y ahora hemos notado que poco a poco se normaliza el número de publicaciones e interacciones”, explican desde Agenciasdecomunicacion.org.
Sin duda, el entretenimiento es la clave en este confinamiento. Y esto también lo demuestra el tráfico de plataformas de streaming como Netflix o Amazon Video que han triplicado su uso respecto al mes anterior. Por la tarde y por la noche es cuando hay una mayor demanda en todo tipo de canales: plataformas, redes sociales, videollamadas…