Actualmente, el público acude diariamente a las redes sociales en busca de información y busca los mensajes de los principales líderes políticos para conocer sus programas e ideas de una manera más cercana y directa. Así lo atestiguan los datos mostrados por Hootsuite en los que se determina que los españoles pasamos una media de 1 hora y 39 minutos conectados a las redes sociales.
Es por este motivo, por el que, sin lugar a duda, el marketing político digital está ganando la batalla a la comunicación tradicional. En las redes sociales, las fronteras entre políticos (caracterizados anteriormente por su alejamiento con los ciudadanos) y votantes ya no existen. Esta nueva estrategia da la posibilidad de compartir opiniones y sentirse más cercano a los principales líderes en su día a día.
El partido de Pablo Iglesias gobierna claramente con 1,2 y 1,4 millones de seguidores, respectivamente. Muy lejos de sus competidores en el tablero político. Y es que el PSOE en Twitter y Ciudadanos en Facebook le siguen muy a la zaga. Donde no ha sido capaz de atraer a esos niveles ha sido en Instagram. Allí, Vox, con su líder político Santiago Abascal a la cabeza ha tomado la delantera con mucha diferencia (232 K) y se ha situado como líder en solitario.
“Estos resultados son muy sintomáticos del convulso panorama político actual. Los líderes de las formaciones más jóvenes han sabido entender a la perfección que su público está en las redes sociales, por lo que los mensajes estratégicos los difunden en estas plataformas”, afirma Álvaro Esteban Keogh, socio director de la agencia especializada en marca personal Eureka PR.
Cuanto peor, mejor, ¿mito o realidad?
Estos partidos cuentan con una gran ventaja frente a otras formaciones más tradicionales como PP o PSOE, quienes han tardado más en hacer esa transición y, en muchos casos, todavía optan por medios más convencionales. Una circunstancia que ha decantado la balanza de los votantes más jóvenes hacia los nuevos partidos.
“Los mensajes que realizan en Twitter dirigentes de Podemos o Vox son más directos e incluso menos ‘políticamente correctos’, por lo que atraen de una manera mayor a la audiencia más joven, que es más pasional, logrando que los usuarios se sientan identificados con ellos. Eliminar prejuicios y abandonar la formalidad ha causado buenos resultados electoralmente hablando”, continúa Jaime Rodríguez-Conde, socio consultor de Eureka PR.
Vox y Podemos han conseguido adueñarse en muchos momentos del debate político en las redes sociales, con un mensaje más directo, ‘agresivo’ y sobre todo con un menor recelo a la crítica que suelen recibir cuando se pronuncian en estos términos. Saben a quién se dirigen y quién es su votante, por lo que elevan el tono de su discurso para ‘contentarles’ y fidelizarles al máximo, a pesar de que las críticas por parte de sus adversarios políticos y los votantes de estos serán más fuertes.
La audiencia en redes sociales premia a los políticos que manifiestan su opinión y se ‘mojan’ con mayor vehemencia. Así lo confirman los datos de un estudio realizado por la agencia de investigación ‘El Departamento’ y contrastada por Twitter España, que asegura que el 74% de los usuarios valoran positivamente este aspecto en un político.
Una falta de reparo y mayor atrevimiento que ha sido estudiada en muchas ocasiones por expertos en política y redes sociales. En diversos estudios realizados por politólogos de primer nivel, achacan este triunfo a la falta de profesionalidad y experiencia en política, lo que les ha diferenciado y aportado en muchos casos una mayor credibilidad.
“Podemos y Vox han sabido leer el lenguaje de ‘la calle’ y replicarlo en sus canales sociales, lo que les está beneficiando en la encarnizada guerra por obtener votos y, sobre todo, captar al joven votante”, concluye Álvaro Esteban Keogh, socio director de la agencia especializada en marca personal Eureka PR.