Cuando aún estamos luchando para quitarnos el peso de turrones y mazapanes, nos enfrentamos a la cuesta de enero y aliviamos nuestros bolsillos con las rebajas; las empresas y marcas comienzan a trabajar en sus estrategias de comunicación y marketing para el verano. Con seis meses de antelación, los responsables de estos departamentos empiezan a pensar en ideas que hagan que sus productos o servicios lleguen a los consumidores en verano. Agencias de viajes, hoteles, aerolíneas, empresas de moda, decoración, alimentación… ya están trabajando para conseguir sus objetivos en julio y agosto.
Y es que una parte importante de la campaña de verano es la estrategia de marketing y publicidad. El reto de las empresas es definir un plan de comunicación y unos contenidos que les lleve a estar presentes en la mente de sus clientes y consumidores cuando piensen en sus vacaciones estivales. Así durante el invierno vemos como empresas de helados o marcas de ropa de baño graban sus anuncios para el verano.
“Es común que aún llevemos abrigos y comencemos a ver las primeras pinceladas del verano: los nuevos helados, las tendencias en ropa de baño, planes para las vacaciones… y siempre repetimos lo mismo ‘si aún enero, cómo voy a saber ya dónde ir de vacaciones’. Sin embargo, las empresas y marcas tienen la necesidad y obligación de adelantarse a los consumidores… para que estos tengan en junio el producto en la tienda, la compañía tendrá que haber hecho un trabajo previo”, explica Raquel Coba, directora de Agenciasdecomunicacion.org.
En comunicación, durante el mes de enero las empresas tienen principalmente dos retos:
- Buscar un equipo. Si aún no se cuenta con un departamento o agencia de comunicación, la prioridad antes de que finalice el invierno es hacerse con profesionales que puedan diseñar y gestionar la estrategia de comunicación de cara a la campaña de primavera-verano.
- Hacer un plan de comunicación. Basándose en los objetivos empresariales para la temporada estival, el equipo de comunicación tendrá que definir también unos objetivos de comunicación y diseñar una estrategia para conseguirlos. Para ello tendrá que tener en cuenta qué herramientas se van a usar (notas de prensa, redes sociales, catálogos, anuncios…) y qué contenidos se incluirán en cada mensaje. Además, tendrá que tener en cuenta el timing con el que trabajan los distintos canales.
“Calendarizar los temas es de vital importancia para la estrategia de comunicación, mientras las redes sociales son más rápidas, los medios de comunicación mensuales, por ejemplo, comienzan a un par de meses antes y suelen cerrar muchas de las ediciones a principios de abril. Igualmente, si se apuesta por publicidad o un catálogo, hay que contar con el tiempo que se precisa para realizarlo y luego para su distribución”, asegura Coba.
Este calendario también se aplica a la pequeña y mediana empresa. “Es bastante habitual pensar que son las grandes marcas quienes comienzan su campaña de verano en enero, sin embargo, también el pequeño comercio, los emprendedores o startups deben comenzar en invierno a pensar en su campaña estival. Si queremos estar presentes en junio en ciertos canales, habrá que ver con qué previsión y calendario trabajan o nos quedaremos fuera”, afirma la responsable del portal.