Las principales preocupaciones de las empresas españolas respecto a la seguridad de la información se reflejan en los siguientes porcentajes: el 46% consideran que el uso diario de papel es un serio riesgo para la seguridad, solo el 34% tienen un equipo dedicado específicamente a la protección del papel. El 52% de las empresas tienen políticas monitorizadas para ayudar a los empleados a almacenar y eliminar archivos digitales. El 48% tienen las mismas políticas para los documentos en papel.
El 41% tienen restricciones de acceso monitorizadas para zonas en las que se almacena la información confidencial
El 66% de las empresas españolas confían a una persona o equipo único la gestión del riesgo del papel y la información digital. Las empresas punteras delegan la responsabilidad a distintos equipos de las empresas delegan la responsabilidad de la gestión del riesgo de la información en los directivos de seguridad TI.
Las empresas punteras distribuyen la responsabilidad más ampliamente. El 68% de las empresas delegan la responsabilidad de la gestión del riesgo de la información en los directivos de seguridad TI. Las empresas punteras distribuyen la responsabilidad más ampliamente tienen las mismas políticas para los documentos en papel.
Según el estudio estos son otros retos a los que se enfrentan las empresas en relación a la seguridad del papel:
• Gestionar archivos antiguos
• Entender y cumplir la normativa de retención (muchas empresas conservan todos los archivos por si acaso)
• Un creciente enfoque en la transformación digital
Dos tercios de las empresas en Europa (62%) tienen dificultades en integrar el papel en procesos automatizados de gestión de clientes.
“Toda información es vulnerable de una forma u otra, pero los archivos en papel y digitales se enfrentan a riesgos diferentes que las empresas tienen que entender y gestionar de forma separada. A falta de controles y políticas adecuados, el papel es susceptible de ser fotocopiado, compartido y eliminado, no solo una vez sino muchas. Se puede olvidar en cualquier parte, o archivarlo de forma aleatoria o tirarlo en cualquier papelera. Las empresas tienen que implementar y monitorizar procesos efectivos y asignar correctamente las responsabilidades para mantener el papel a salvo” afirma Ignacio Chico, Director General de Iron Mountain España.
