Con el inicio del año, ha dado comienzo una nueva etapa en el sector inmobiliario, donde las compañías han evolucionado a un entorno mucho más tecnológico y los compradores más solventes e informados.
Se presenta una época en la que la compra-venta de viviendas se ve incrementada con el objetivo de invertir para rentabilizar sus ahorros en el mercado del alquiler. Madrid y Barcelona, seguido de la Comunidad Valenciana y Andalucía ocupan las primeras posiciones en cuanto a transacciones de inmuebles se refiere. Ciudades en las que se han proyectado muy buenas expectativas tambien para los próximos meses.
Por su parte, el incremento de la demanda de arrendamientos de vivienda va ligada directamente a la incapacidad de los jóvenes, de hoy en día, de adquirir un inmueble en propiedad. Escenario que se acentúa en grandes ciudades como Madrid y Barcelona. Sin ir más lejos, la Comunidad de Madrid ha alcanzado en los alquileres de 2017 máximos históricos, con una subida del 6,3%, incremento que podría ser del 10% en 2018, según datos de Fotocasa.
“Estamos ante un comprador de viviendas mucho más exigente, que cuenta con mayor solvencia económica que en épocas anteriores y, en la mayoría de los casos, la compra del inmueble se realiza con fines inversores para una posterior rentabilidad y no tanto para uso personal de la vivienda”, apunta Luis Gualtieri, Fundador de OI Realtor.
Entre las preferencias a tener en cuenta por los compradores, se encuentra el precio y la localización del inmueble. De hecho, este primer condicionante es un aspecto determinante para el 63% de los inversores, según datos de Fotocasa.
“Últimamente hemos notado un creciente interés entre los inversores por los materiales de la vivienda, los acabados o el ahorro energético. Algo que siempre se había venido dando, pero en este último tiempo de manera más acentuada”, comenta Luis Gualtieri.
Bajo estos parámetros OI Realtor ja decidido expandirse en el mercado nacional, en el cual cuenta ya con una red de ocho oficinas, a las que irá incorporando nuevas durante el 2018 hasta alcanzar una red de 20 franquicias. Su última incorporación ha sido la oficina de Madrid, primera en la capital española y que ocupa una ubicación estratégica en plena milla de oro madrileña. “La excelencia en el producto y el servicio son nuestra seña de identidad y en lo que seguiremos trabajando durante este año”, finaliza Luis Gualtieri.