Las pequeñas y medianas empresas (pymes) en España están haciendo avances importantes en la adopción de criterios ESG (Ambientales, Sociales y de Gobernanza). Sin embargo, un reciente informe revela que solo el 7% de estas empresas considera estos criterios parte de su gestión estratégica. Las medianas empresas han mostrado mayores progresos, destacando en gobernanza, pero persisten retos en la integración de aspectos ambientales. La profesor Wafa Khlif de la escuela de negocios TBS Education-Barcelona, explica que “la sostenibilidad no se reduce a simples indicadores; es una filosofía de negocio que prioriza el respeto por la vida en todas sus formas. Esto implica cuidar a quienes trabajan en la empresa, proteger el entorno donde esta opera y seguir reglas de buena gobernanza que garanticen su continuidad a largo plazo”.
Los motivos de la falta de adopción de prácticas sostenibles son muchos: desde una carga administrativa, como las barreras de costo o una falta de visión estratégica. Mientras la gobernanza es el área donde más avanzan las pymes, los aspectos ambientales y sociales requieren mayores esfuerzos. Un 47% de las empresas cumple con la normativa básica, pero solo un 20% considera los temas ambientales como parte de su estrategia a largo plazo. “Si bien las empresas tienen presente el cumplimiento básico, muy pocas reconocen como una apuesta firme la sostenibilidad, porque no entienden la relación entre esta filosofía y el desarrollo de su negocio”, aclara Khlif.
En el área social, el compromiso con los clientes es notable, ya que un 62% de las pymes incluye medidas dirigidas a mejorar su experiencia y satisfacción con los clientes. Sin embargo, la gestión de proveedores y empleados muestra una perspectiva más limitada. Wafa Khlif explica que “la sostenibilidad no puede limitarse a los clientes, es crucial incluir tanto a los empleados como a los proveedores en la ecuación”. Muchas pymes no han desarrollado estrategias claras para asegurar el respeto de la integridad de sus empleados ni para garantizar que sus proveedores actúan en el marco de la sostenibilidad. Esto indica una falta de enfoque integral en la sostenibilidad social, que podría limitar su capacidad para construir una cadena de suministro responsable y un ambiente laboral sano.
Perspectiva holística: un componente clave para el desarrollo de la gestión ESG
El papel del líder colectivo es crucial a la hora de conseguir que las organizaciones traspasen fronteras. Según Wafa Khlif, “Los managers, como parte integral del equipo, pueden aportar su inteligencia y liderazgo para hacer de la sostenibilidad un pilar central de la cultura empresarial”.
