El ejercicio 2021 cerró con 3.328.399 autónomos, la cifra más alta registrada desde 2008. Según datos de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), durante el pasado año, 156 profesionales se afiliaban cada día al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Esto supone que, diariamente, más de un centenar de trabajadores optaban por emprender un negocio o realizar una actividad por cuenta propia y, con ello, embarcarse en la gestión de documentos para Hacienda y desarrollar su actividad acorde a la legalidad.
Muchos autónomos desconocen las obligaciones laborales, contables y fiscales a las que deben hacer frente, así como los plazos que deben cumplir para no cometer irregularidades que pueden suponer incluso pérdidas económicas. Ante este escenario y, dado los constantes cambios en la normativa, los trabajadores que escogen ser su propio jefe deberían saber cuánto les merece la pena recurrir a un asesor.
Índice de temas
Optimizar el tiempo y sacar provecho de todas las bonificaciones
Contar con un asesor optimiza el tiempo y asegura estar al día para conocer, por ejemplo, cuándo y cómo se pueden beneficiar de ayudas o subvenciones.
Los autónomos tienen derecho a más de diez tipos de bonificaciones para rebajar el pago mensual de sus cotizaciones y, hoy en día, muchos desconocen que pueden acceder a ellas. Entre estas, podemos destacar las que premian a los nuevos emprendedores, a las mujeres menores de 35 años u hombres menores de 30; ayudas por maternidad, paternidad, adopción, acogimiento…
Actualmente, también se ofrecen deducciones para autónomas que se reincorporen a la actividad tras la maternidad, por conciliación familiar y laboral, por discapacidad, por ser mayores de 65 años o por nueva alta de familiares colaboradores a autónomos en pluriactividad. Al margen de todas ellas, aplicables a todas las comunidades, podemos encontrar otras específicas de cada región, como por ejemplo aquellas orientadas al emprendimiento rural ofrecidas por muchas diputaciones. Cada céntimo cuenta… Pero cada minuto también.
Cuando la partida de gastos aún supera a la de los ingresos, es evidente que cada número cuenta, por lo que encargarse de las tareas relacionadas con el negocio es una de las opciones más elegidas.
Sin embargo, cuando la actividad empieza a sumar kilómetros, los asesores juegan un papel protagonista. El mayor activo para el negocio de un autónomo es él mismo, por lo que delegar las tareas ajenas al crecimiento de su actividad maximizará el tiempo que puede dedicarle.
A todo lo expuesto anteriormente, se suma la nueva ley de autónomos aprobada por el Gobierno el pasado mes de agosto y que deberá ser interiorizada y aplicada a partir del día 1 de enero del año 2023.
La reforma realizada al RETA establece nuevas formas de cotizaciones a la Seguridad Social, lo que supone nuevas cuotas para el próximo ejercicio, según rendimientos. Además, este sistema es transitorio y los tramos de cotizaciones serán revisados cada tres años durante nueve años. Algo que, sin un asesor al lado, puede tornarse complicado de asimilar.
Presencialidad frente a asistencia online
Por último, frente al cierre de oficinas del sector bancario, a raíz de la tendencia hacia la digitalización, el profesional al que se delega el cumplimiento de las obligaciones fiscales debe ser un asesor de confianza al que poner cara y ofrezca un servicio lo más personalizado posible.
Pero ¿qué asesoría contratar? Club del Asesor, cuenta con una red de más de 5.000 asesorías con establecimiento físico a lo largo de toda España para ofrecer a los autónomos un asesor en su localidad, con la garantía de que forma parte de una red de asesorías que da servicio a miles de empresas y autónomos desde hace más de 25 año