Según el informe ‘What Workers Want 2020’ de Hays, 1 de cada 2 españoles no desconecta del trabajo durante las vacaciones. Además, el porcentaje de empleados españoles que afirman vivir conectados las 24 horas a su trabajo asciende al 79%, un 10% más comparado con los resultados obtenidos a principios de 2020 (Informe ‘COVID-19 Global Impact’ de Cigna). Y si bien el teletrabajo ha sido la salvación para muchas empresas en plena pandemia, los datos demuestran que en muchos trabajadores la salud mental se ha visto mermada. Según el estudio de Hays, el 75% de los empleados padece estrés crónico a causa del teletrabajo.
Índice de temas
Los nuevos nómadas digitales: trabajar desde la casa de la playa
Todos los datos citados anteriormente dibujan un escenario difícil en el que muchos, ante la inminencia de las vacaciones y gracias a las bondades del teletrabajo, van a decidir convertirse en “nómadas digitales” y llevarse el trabajo a la casa de la playa o a la montaña. Esto, si es bien llevado, no tiene por qué comportar compl icación alguna. El problema es, tal y como destaca Gabriela Paoli, psicóloga y autora del libro “Salud digital: claves para un uso saludable de la tecnología”, el tipo de sociedad en la que vivimos, que nos empuja a estar siempre disponibles, con miedo a perdernos algo, casi esclavizados con nuestra presencia remota. La cultura del “yaísmo” o la “prontomanía”, y sobre todo ante la ausencia de límites, la aniquilación de las fronteras entre nuestra vida real de la virtual y la repercusión de esto en nuestra salud física y mental. Están claro los efectos psicológicos que conlleva el teletrabajo prolongado y sin un sistema de autocontrol. Las consecuencias son agotamiento mental, sensación de aislamiento, fragilidad emocional, falsa sensación de no estar siendo productivo, etc.
Por esto, es de obligada responsabilidad parar para reflexionar y reparar. Es necesario lidiar interna y constantemente para evitar que los dispositivos y el mundo virtual se cuelen en nuestras horas de descanso. ¿Cómo lograrlo?
Ejercer un control activo en la relación con los dispositivos
Es importante “ejercer un control activo en la relación con nuestros dispositivos, sean para lo que sean (laboral, entretenimiento, información, relaciones…)” comenta Paoli, a lo que añade “es necesario realizar una búsqueda de nuestra identidad mediante la escisión de la palabra “digitalMENTE”; mediante un análisis y actitud crítica, con conciencia y de forma saludable”. El entorno de trabajo desde el lugar de vacaciones es favorecedor y apetecible, “claro, es mucho mejor trabajar desde el jardín, con la piscina al lado, escuchando los pajaritos…pero es necesario activar un planning”. La planificación es fundamental. Y por supuesto, cumplirla. De ahí la importancia del autocontrol para dirigir y liderar nuestras vidas. Es muy importante aprender a gestionar efectivamente nuestro tiempo, a priorizar nuestro descanso y a buscar nuestro bienestar. Así viviremos más en coherencia con nuestros valores y prioridades. El teletrabajo puede convertirse en un arma de doble filo, porque trabajar desde la playa puede causarte una falsa sensación de descanso o de menos estrés pero en realidad, ni disfrutas de la playa ni trabajas al 100%.
10 tips para desconectar “de verdad” y descansar
1. Intentar dejar cerrados los trabajos o tareas…y si no, delegar en tus compañeros. Dejar atrás el trabajo o el estudio.
2. Avisar a todo el mundo del periodo de vacaciones. Anticiparse. Hay que informar que no se estará disponible.
3. Ejercer el derecho a la desconexión digital (Ley Orgánica 3/2018) Pasar el “modo avión” o quitar notificaciones, mails… Poner una respuesta automática o desviar las llamadas o dejar un mensaje automático con otro móvil de contacto.
4. Bajar el ritmo, buscar ir más relajado, sin horarios o al menos que sean más flexibles.
5. Disfrutar de las cosas más sencillas, de los momentos más simples y bonitos de la vida (caminar sin rumbo, puesta de sol, lectura, música…).
6. La pausa que sirva de análisis y reflexión. Reafirmar tus logros y evaluar mejoras.
7. Ordena y limpia: tu mente, tu casa, tu coche…y si te quedas en casa, el trastero, el escritorio…
8. Mantenerse activo, buscar quedar con los amigos y familia.
9. Divertirse, buscar sentir emociones energizantes: deporte, actividades recreativas, meditación…
10. Intentar volver poco a poco a la rutina, nunca de golpe. Porque si no será muy duro.
Las vacaciones son para buscar sentirnos bien y fortalecernos. Esto nos hará más resistentes frente a la adversidad. Se trata de desconectar y reconectar con uno mismo. Descansar y reflexionar. Se trata sobre todo de recargar pilas para volver renovados y fuertes “está comprobado científicamente que no hacer nada es muy saludable. 10 minutos al día de inactividad son muy positivos” concluye Paoli.