El panorama de las startups en Barcelona sigue con una tendencia muy positiva y así lo demuestran las cifras: según los últimos datos publicados por el Barcelona & Catalonia Startup Hub, Catalunya posee un total de 1.963 startups en la actualidad, posicionando este territorio como un lugar muy potente en cuanto a su ecosistema joven y emprendedor. Desde enero hasta junio de 2022 han sido invertidos en startups catalanas un total de 1.050 millones de dólares. Si se comparan las rondas de financiación, Catalunya obtuvo 26 rondas más que Madrid, que obtuvo 122 frente a las 148 de Barcelona. Los datos también muestran la importancia de estas startups cuando se trata de cifras que abarcan todo el país: la inversión durante únicamente el primer cuatrimestre de este año supuso un total de 1.244M€ invertidos en startups en España.
El ambiente estudiantil y tecnológico hacen de la Ciudad Condal una zona idónea en la que fundar una startup, especialmente si se tiene en cuenta que el 23% de los universitarios españoles tiene intención de crear una empresa en los próximos cinco años, según el informe ‘El espíritu emprendedor de los estudiantes universitarios’ de Guess España. Además, la media de edad de las personas que emprenden está entre los 24 y los 35 años y el 98% posee estudios universitarios.
Por esta razón están surgiendo iniciativas como la actual alianza que ha alcanzado TBS Education, a través de su incubator TBSeeds, e Impactivs con el objetivo que esta última “apoye a TBS Education con metodologías de emprendimiento, red de mentores y tecnologías de aprendizaje”, tal y como expone Elie Casamitjana, cofundador y CEO de Impactivs. Se trata de una unión de sinergias diseñada para acompañar a los estudiantes en el lanzamiento de sus proyectos empresariales, mediante un proceso que pretende dar soporte desde la idea de la startup hasta la financiación o las estrategias de marketing, entre otras etapas.
TBSeeds nació hace una década en el campus de Toulouse de TBS Education y ahora encuentra su lugar físico en la Ciudad Condal en el nuevo campus de TBS Education – Barcelona, la escuela con un incubator con espacio para coworking y encuentros. Apostar por el emprendimiento joven es clave en un país que, además de poseer un gran número de startups (más de 11.000), tiene un perfil de emprendedor mayoritariamente joven, hecho que se explica por la influencia de las redes sociales y los avances en tecnología. Se trata de una generación que, además del dominio de las herramientas digitales, poseen también otra característica clave para emprender: la creatividad. Según Casamitjana, “los jóvenes emprendedores tienen una perspectiva fresca sobre los problemas que hay que resolver en nuestra sociedad e igualmente vienen con soluciones innovadoras”.
¿Por qué impulsar el emprendimiento entre los jóvenes?
TBS Education-Barcelona exponen algunas de las razones por las que han realizado esta sinergia por y para el emprendimiento joven. Según profesionales de estos dos centros, algunas de las razones por las que vale la pena apostar por el talento joven son las siguientes:
- Soluciones jóvenes para problemas nuevos: el contacto de las nuevas generaciones con problemas que les preocupan más o les tocan más de cerca, como por ejemplo, la cuestión medioambiental, permite a este grupo de edad diseñar con recursos más modernos soluciones útiles ante esta situación. Esto es especialmente relevante si se tiene en cuenta que la situación climática actual preocupa a 8 de cada 10 jóvenes, según un estudio realizado por la Fundación SM.
- Fuente de talento: una de las particularidades que distingue a esta generación del resto es su natividad digital y su talento para manejar las herramientas digitales, cuyas soluciones y aplicaciones son infinitas. Esto dota a esta generación, junto con la creatividad y las ideas que la caracterizan, de un grupo potencial emprendedor.
- Nuevos horizontes en el mundo laboral: la concepción del trabajo de los más jóvenes y la búsqueda de la flexibilidad y la independencia en el ámbito de trabajo son algunas de las razones que motivan a estos jóvenes a emprender. La posibilidad de no depender de un superior es alentador para los más jóvenes, que poseen una tendencia autodidacta, a diferencia de otras generaciones que han apostado más por la formación externa.
