Los procesos de transformación digital siguen impulsando la adopción de la nube como modelo de infraestructura que permite a las organizaciones conseguir la flexibilidad necesaria para adaptarse con rapidez a los requerimientos de negocio, y ser más ágiles y competitivas. A través de cloud computing, además, los costes fijos se convierten en variables a través de un esquema de pago por uso, que permite escalar y desescalar los recursos en función de las necesidades que las compañías tienen en cada etapa de su desarrollo.
La promesa de escalabilidad, agilidad y modelo flexible de costes es atractiva en tiempos de crecimiento. Esto ha sido decisivo para el avance de cloud, pero también tiene que servir para que las empresas puedan ajustar sus recursos en momentos de crisis, como la actual. Por eso, el equipo de economistas cloud de Syntax, liderado por Agustina Percio, llama a la acción de los departamentos de TI para que lideren iniciativas de optimización de los costes, a través de un mayor control de su infraestructura en la nube.“Este es uno de los beneficios del modelo y, por tanto, las variables económicas forman parte de la medición del éxito de una iniciativa cloud. Aquellas empresas que tienen problemas para encontrar el equilibrio entre los recursos consumidos y los costes, tienen ahora la oportunidad de aumentar la eficiencia técnica y económica de su infraestructura, para ayudar a sus compañías a superar esta etapa de inestabilidad”, explica la experta.
Los economistas cloud de Syntax, que forman parte de la práctica de servicios de Consultoría, llevan años ayudando a las organizaciones a reducir los costes de infraestructura, adaptándola a las nuevas necesidades empresariales. Basan su trabajo en la aplicación de la metodología FinOps, que permite una adecuada gestión financiera de los costes en la nube, a través de la colaboración entre los departamentos de ingeniería, finanzas, tecnología y negocio para tomar decisiones de gasto basadas en datos, y así aprovechar el máximo potencial de la infraestructura de TI cloud de las organizaciones.
Fruto de su trabajo de acompañamiento a los clientes en este ámbito, han reunido las siguientes recomendaciones:
- Redimensionar la infraestructura: los recursos de infraestructura por los que se paga, deben estar en línea con las necesidades de cada empresa. Por tanto, el primer paso es analizar el escenario de TI. Parte del ahorro procederá de la revisión del tamaño de los servidores, en términos de memoria y CPU, por ejemplo, para que no existan equipos sobreutilizados ni infrautilizados, y que no existan instancias inactivas o funcionando en horarios incorrectos.
- Revisar el almacenamiento para ganar eficiencia: también es posible reducir costes buscando una mayor eficiencia en almacenamiento, el almacenamiento contratado relacionado con los datos de acceso frecuente. Durante esta etapa, se identificarán los volúmenes innecesarios procediendo a su eliminación o generando un backup del mismo en el formato más apropiado.
También es aconsejable proceder a la limpieza de las copias de seguridad (snapshots) ya existentes para liberar espacio ocupado con información almacenada que ya no es necesaria para la organización.
Ambos pasos permitirán reducir, si es posible, el número de servidores virtuales o instancias cloud contratadas.
Desde el punto de vista financiero, la estimación de Syntax es que el ahorro de costes computacionales pueden ser de entre el 15% y 65%, mientras que, desde la perspectiva tecnológica, la infraestructura logra un mayor desempeño.
- Familizarse con los planes de ahorro o ‘Saving Plans’ de cada plataforma cloud: en el entorno económico actual, los equipos de tecnología deben centrarse aún más en el ahorro. Los proveedores hiperescalares disponen de programas que lo potencian, a través de descuentos predecibles, si los clientes se compromenten por un plazo determinado, generalmente de entre uno y tres años.
Beneficiarse del ahorro que conllevan de entre el 10% y el 5%, exigirá calcular cuáles serán las cargas de trabajo de la empresa en el futuro, así como tener en cuenta una serie de parámetros que afectan a los costes de las horas computacionales, como la región en la que se ubican los servidores y los tipos de servidores virtuales y tamaños. En este sentido, conviene saber que a mayor compromiso, menor será en el coste y viceversa. Por eso, los expertos de Syntax recomiendan identificar qué servidores deben permanecer en el tiempo y cuáles deben desactivarse.
Lo mismo sucede con la forma de pago. Esta puede ser total o parcial, al incorporarse al problema, o bien solo estableciendo el compromiso sin pago adelantado. Cuánto más elevado sea el desembolso adelantado, más descuento se obtendrá.
- Establecer una estrategia de gestión financiera cloud: todo el esfuerzo realizado carecería de sentido si no se evalúa la validez de la estrategia de gestión financiera cloud, por lo que es necesario establecer revisiones trimestrales o semestrales, dependiendo de las características de cada compañía, y establecer un proceso de transparencia y reporting constante, consiguiendo procesos automatizados.
De esta forma, se pone en marcha un sistema de monitorización continua del gasto, que permite eliminar sobrecostes, a través de un modelo de gestión y gobierno apropiado del que se derivan tanto eficiencias económicas como técnicas para las organizaciones.
“Gran parte de los procesos empresariales ya están en la nube, lo que hace indispensable que las organizaciones no dilaten sus iniciativas de contención del gasto tecnológico y sacar el máximo partido de sus infraestructuras de TI en cloud”, concluye Agustina Percio.