La gamificación es el uso de técnicas de juego en ámbitos diferentes de los lúdicos, con el objetivo de absorber conocimientos y mejorar habilidades. Esta técnica ha desembarcado en el entorno empresarial de manera muy fuerte, y ya son varias las áreas en las que se pueden aplicar estas técnicas para conseguir mejores resultados.
Outfinders, empresa española especializada en técnicas de gamificación, señala las 5 principales formas en las que se pueden utilizar estas mecánicas en el mundo empresarial.
- Team Building: Una de las principales aplicaciones de estas técnicas son las dinámicas de Team Building. Este tipo de actividades fomentan la relación entre los trabajadores y refuerzan su confianza, ayudando a potenciar a los perfiles más destacados. En estos tiempos en los que el modelo híbrido se está imponiendo a la hora de trabajar, los equipos han perdido contacto, por lo que se hacen necesarias estas dinámicas para volver a cohesionar a la plantilla.
- Procesos de selección: La gamificación es un arma muy potente a la hora de detectar el mejor talento durante un proceso de selección. Gracias a estas técnicas de ludificación, los reclutadores van a poder identificar de forma mucho más sencilla las principales soft skills de los candidatos, que de otras maneras suelen pasar desapercibidas. Además, ayudan a ahorrar tiempo y dinero, gracias a un filtrado más objetivo de los candidatos.
- Comunicación interna: El uso de técnicas de juego en la comunicación interna de la empresa ayuda a que los empleados tengan una participación más activa en la compañía, generando mayor interés en este tipo de canales. Además, servirá para retener y motivar a la fuerza laboral, creando mayor engagement en el equipo.
- Formación: Aprender jugando. Gracias a la aplicación de mecánicas de gamificación en la formación de los trabajadores, se podrá fortalecer el desarrollo de habilidades y competencias, para que los profesionales puedan crear cosas nuevas, sean más imaginativos y más creativos. Además, mejora la experiencia de los propios trabajadores a la hora de formarse, ofreciéndolos un entorno más divertido e imaginativo.
- Consecución de objetivos: A través de la gamificación es posible reforzar la consecución de objetivos conjugando motivadores intrínsecos, como la motivación de hacer algo por el propio hecho de hacerlo, por ayudar o porque guste hacer una tarea; y motivadores extrínsecos, por ejemplo premios y recompensas, obtención de puntos o aparecer en un ranking. Este mix impulsará la voluntad del equipo a la hora de completar los objetivos asignados, reforzando su motivación y aumentando su rendimiento.
“Al final de lo que se trata es de hacer que entornos tradicionalmente más áridos como pueda ser una entrevista de trabajo o un proyecto empresarial se vuelvan amables y sean capaces de motivar a los profesionales”, señala Enrique Arias, fundador de Outfinders, que añade: “La aplicación de técnicas de juego está recomendada para todas las áreas de la empresa, ya que van a lograr que se aumente la motivación de sus empleados, logrando así mayor retención de talento y convertirse en esa empresa en la que todos quieren trabajar”.
Outfinders realiza proyectos ad hoc destinados a empresas para llevar a cabo transformación de procesos hacia entornos gamificados. Estos proyectos, que tienen como objetivo fomentar el trabajo en equipo, la comunicación, la planificación, la toma de decisiones y la gestión del tiempo de los propios empleados, se realizan a medida en función de las necesidades de cada empresa y se entregan “llave en mano”.